Se trata de un viaducto que, a pesar de tener una arquitectura muy similar a la del resto de puentes ubicados en este recorrido, destaca por sus grandes dimensiones. Este viaducto está ubicado en el término municipal de Albentosa y se alza sobre el río homónimo. Fue construido con sillerías de refuerzo y cuenta con 180m de longitud y una altura sobre el río que alcanza los 40 m. Sus siete arcos permitían al ferrocarril Ojos Negros-Sagunto atravesar este escarpado entorno. Durante la Guerra Civil fueron destruidas dos de las columnas centrales que serían reconstruidas durante la propia contienda, en 1938.
Por este enclave ya no circula el tren en dirección al Levante sino que, al igual que ha sucedido en otros puntos de esta extinta línea de ferrocarril a cargo de la Compañía Minera Sierra Menera –encargada de la explotación de la mina de Ojos Negros y que dejó de utilizarse en 1972–, hoy este tramo de la vía ha recobrado vida. Lo ha hecho como parte de un itinerario incluido en la red de Caminos Naturales que permite a los senderistas y cicloturistas atravesar con total comodidad este entorno. A ambos lados del puente hay instaladas barandillas metálicas que permiten cruzar este imponente viaducto con total tranquilidad.