Este viaducto forma parte de las infraestructuras presentes a lo largo de la línea de ferrocarril que discurría entre la mina de Ojos Nergos (Teruel) y Sagunto. Estaba explotada por la Compañía Minera de Sierra Menera, la cual se encargó también de la puesta en marcha de este ferrocarril, y llegaba hasta el puerto de Sagunto, donde distribuía las materias primas.
Cuenta con una longitud de aproximadamente 75 metros y está constituido por cuatro arcos. Presenta una estructura muy similar a la del resto de viaductos que se encuentran a lo largo del recorrido de esta extinta línea ferroviaria. Está construido a partir de bloques de piedra y sillería, integrados perfectamente dentro del conjunto paisajístico, y cuenta con una barandilla metálica adosada a ambos lados. Gracias a este puente era posible salvar el obstáculo natural que supone el río Palancia en este punto.
En la actualidad, esta infraestructura ferroviaria es parte del itinerario que sigue los pasos de la antigua línea de ferrocarril y se encuentra integrado en la red nacional de Caminos Naturales.