Se trata de un túnel ubicado a escasos metros del viaducto del barranco de los Judíos. Esta construcción cuenta con una longitud que ronda los 350 m. Durante años resultó imprescindible para el paso del ferrocarril que debía unir la mina de Ojos Negros con el puerto de Sagunto para la distribución de las materias primas. Su arquitectura es bastante similar a la de otros túneles que se localizan en el recorrido que en el pasado transitaba este tren. Fue construido en piedra con materiales que se integran bastante bien en la gama cromática del entorno.
En la actualidad esta antigua infraestructura ferroviaria es parte del itinerario que sigue los pasos de esta antigua línea de ferrocarril y que se encuentra integrada en la red nacional de Caminos Naturales. Esto ha hecho que esté ubicado entre dos barrancos turolenses y que se encuentre perfectamente acondicionado para el paso de senderistas y cicloturistas. Asimismo, aunque se encuentra iluminado en su interior se recomienda a los caminantes que dispongan de una linterna para atravesarlo.