El sector de vacuno de carne representa en España alrededor del 15% del valor anual de la Producción Final Ganadera y del 5 % del valor de la Producción Final Agraria (según los datos de las Cuentas Económicas de la Agricultura). Este valor económico sitúa a España como tercer país en importancia para este sector ganadero dentro del entorno comunitario de la UE-27, tras Francia y Alemania.
El censo bovino total de España se encuentra estabilizado alrededor de los 6.5 millones de cabezas, distribuidas en aproximadamente 140 mil explotaciones. Esto constituye la base generadora de diferentes producciones en nuestro país, incluyendo las alrededor de 700 mil toneladas de carne de vacuno. En el entorno comunitario, España aportaría alrededor del 8% del censo bovino de la Unión y el 10,6% de la carne de vacuno producida.
La actividad productiva del sector vacuno de carne se apoya en dos segmentos diferenciados, por un lado el subsector dedicado a la cría de vaca nodriza y por otro el subsector dedicado al engorde de terneros, ambos complementarios pero con modelos de producción y localizaciones claramente diferenciadas entre sí. En los últimos años además se constata una tendencia al avance en la adopción de modelos de producción ecológica y de producciones amparadas por denominaciones de calidad, reflejo de lo que se vendría evidenciando en el resto de la UE.
Por otro lado, la coincidencia de una progresiva disminución en el consumo interno con el aumento de la demanda en otros países, han hecho de la internacionalización una estrategia clave para este sector. Esto queda reflejado en la cifras y evolución de su comercio exterior, con un marcado protagonismo de las exportaciones, tanto de carne como de animales vivos.