Se trata de un pequeño núcleo urbano situado en la provincia de Segovia, en el entorno de la sierra de Guadarrama. Se sitúa al este de Matabuena, municipio al que pertenece, y en la actualidad cuenta con unos 15 vecinos.
En cuanto a su patrimonio, destaca la ermita de Santa Bárbara, en cuyos alrededores es posible encontrar vestigios de antiguos núcleos urbanos que quedaron despoblados progresivamente debido a la decadencia de la actividad ganadera y a la industrialización de las grandes ciudades que provocó un éxodo masivo en el campo segoviano. La fuente construida en esta parte del pueblo data de 1934 y aprovecha las aguas procedentes del prado de las Fuentecillas.
El entorno natural que rodea el municipio lo dota de un paisaje privilegiado por el que discurren numerosos arroyos y riachuelos procedentes de los picos montañosos de Guadarrama. Ello acompañado de la vegetación y las imponentes vistas de la sierra convierten este lugar en un enclave perfecto para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad.