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Gallegos
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Se trata de una localidad ubicada en el entorno de la sierra de Guadarrama en su vertiente segoviana. Al igual que otros municipios de este entorno, Gallegos hunde sus raíces en las años posteriores a la reconquista, cuando en el siglo XII las tropas cristianas comenzaron a repoblar la zona. De hecho se cree que el nombre de la localidad se debe al origen de los primeros pobladores de la localidad, procedentes de Galicia. Con una cota de 1242 m Gallegos es el tercer municipio con mayor altitud en la provincia de Segovia, solo por detrás de Riofrío de Riaza y El Muyo. En el pasado el municipio contaba con otros núcleos de población que, no obstante, se han ido despoblando con el paso del tiempo: Galleguillos, Reollo y Sancho Íñigo. En el pasado supuso un punto clave en el itinerario de la Cañada Real Soriana Occidental, una de las vías pecuarias más importantes de nuestro país y que discurre por esta zona. Sin embargo, la decadencia de la trashumancia traería consigo el declive de muchos de estos municipios, cuya razón de ser fundamental era este tipo de ganadería.
Con respecto al patrimonio arquitectónico de la localidad, destaca especialmente “El Torregil”. No existe consenso sobre si se trata de una antigua torre defensiva o son los restos de un antiguo campanario, no obstante, sí que se sabe a ciencia cierta que son restos de una edificación construida en el siglo XIII en una de las aldeas de la zona que hoy se encuentran despobladas. En el núcleo urbano del municipio llama la atención su parroquia, dedicada a San Juan Bautista. Se trata de un edificio barroco con una sola nave y que denota el carácter rústico de esta localidad, pues está construido en piedra de cantería.
El entorno natural que rodea la localidad es uno de los principales atractivos de Gallegos, donde es posible toparse con el conocido como roble de la Llaná, un impresionante árbol centenario. El paisaje de este pueblo segoviano está salpicado por numerosos arroyos y riachuelos que descienden desde las cimas de las montañas que componen la sierra de Guadarrama en un paraje en el que abundan los pinares y en el que existen numerosas rutas senderistas que permiten conocer un poco mejor este rico patrimonio natural. Además de a los amantes de la naturaleza y la tranquilidad, este municipio atrae también a los aficionados al esquí, pues se localiza a los pies del puerto de Navafría.
Entre sus festividades merece la pena reseñar la celebración en honor a San Juan Bautista, patrón del municipio, que se celebra cada 24 de junio. Durante esta fiesta los vecinos de Gallegos mantienen viva la tradición del paloteo, una danza de origen celta en la que los danzantes, ataviados con trajes típicos, entrechocan los palos que llevan en la mano siguiendo el ritmo de la melodía. Se trata de una danza con un importante tradición e historia y, actualmente, Gallegos es uno de los pocos municipios segovianos que aún conserva este baile típico.