La economía de buena parte de los municipios de esta zona de la provincia de Burgos, incluida la localidad de Humienta, ha estado basada históricamente en la agricultura y la ganadería, sobre todo la vinculada con el ganado ovino. De hecho, esta pedanía, así como la propia Revillarruz, son parte del itinerario conocido como Ruta Jacobea de la Lana, uno de los más antiguos trazados comerciales que existieron en la Península y que se extendían entre Alicante y Burgos. Se trata de una ruta histórica de gran importancia que permite conocer la importancia de este producto para algunas zonas rurales como esta. Se trata de un recorrido de gran belleza y valor tanto natural como patrimonial que, además, coincide en algunos puntos con otros caminos históricos de gran importancia como, por ejemplo, el del Cid.
Entre el patrimonio de este pequeño municipio destaca su iglesia de San Pedro. En torno a ella cada 29 de septiembre los vecinos de la localidad se reúnen para celebrar sus fiestas patronales.
No obstante, el principal atractivo de Humienta no tiene que ver con su arquitectura, sino con el entorno que la rodea. Los impresionantes paisajes que la rodean, así como la tranquilidad que se respira en todo el núcleo urbano convierten a esta pedanía burgalesa en un destino perfecto para los aficionados del turismo rural en busca de un apacible enclave natural con encanto.