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Puente de Génave
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Puente de Génave es una localidad de la provincia de Jaén situada en la comarca de la Sierra de Segura.
Está compuesta por el núcleo principal, a 136 kilómetros de la capital de la provincia, y dos pequeñas aldeas: Peñolite y El Tamaral.
Aunque se han encontrado huellas de poblaciones paleolíticas en las terrazas del río Guadalimar y en el cerro Migallejo, todo apunta a que sus orígenes se remontan al siglo II a. C. cuando los romanos construyeron el Puente Viejo, que formaba parte de la vía romana que unía el Cástulo, en el Valle del Guadalquivir, con Cartagena. Los musulmanes también dejaron su impronta a su paso por estas tierras, como así prueban los restos de una torre-fortaleza situada a las afueras del pueblo.
Muchos siglos pasaron hasta el despegue de este municipio, cuando a mediados del siglo XX se decidió la construcción de una carretera que uniera Jaén y Albacete. Esto motivó la necesidad de construir el conocido como “Puente Nuevo” en 1889. De esta manera el núcleo urbano comenzó a crecer gracias al auge de la agricultura y las obras públicas como el ferrocarril Baeza-Utiel o el Pantano de Guadalmena.
Uno de sus mayores intereses a nivel turístico son el Puente Viejo y el Puente Nuevo. El primero de ellos, también conocido como puente romano, es un arco rebajado de un solo ojo. En su edificación se utilizó mampostería y sillería. En cuanto al segundo, puede constatarse que responde a la tecnología desarrollada en nuestro país a lo largo del siglo XIX. Tiene tres ojos cubiertos por arcos escarzanos y bóvedas de medio cañón rebajadas para facilitar el paso del agua.
El Molino de la Vicaría, o Molino de Abajo, también es un símbolo importante del desarrollo de esta comunidad. Se trata de un molino harinero en la ribera derecha del río Guadalimar. Está formado por una rueda y dos piedras destinadas a moler los granos de cereal. Aún se conservan las acequias y lo canales que lo alimentaban.
Puente de Génave también atesora uno de los molinos de aceite más antiguos de la comarca. Data de la segunda mitad del siglo XIX y se conoce como Almazara de la Vicaría. De esta construcción de arquitectura industrial podemos destacar su bella fachada totalmente ornamentada con rejería en puertas y ventanas, así como las molduras y pinturas que se encuentran en su tejado de madera.
También podemos visitar la iglesia Parroquial de San Isidro Labrador. El templo, construido también a finales del siglo XIX cuenta con una única nave con tejado a cuatro aguas. Accedemos al recinto a través de una puerta con arco de medio punto custodiado por pilastras y con ventanas y frontón de forma triangular.
Aunque pocos restos se conservan de ellas, es necesario mencionar también las Torres de Peñolite, llamadas así por su ubicación, sobre un escarpe que preside el valle del arroyo Peñolite. Esta construcción musulmana pertenece al siglo XIII y cuenta con una planta rectangular de unos 30 metros de largo cuyas esquinas estaban protegidas por torreones.
La población es atravesada por el río Guadalimar que en su recorrido realiza varios saltos. En cuanto a la zona de arroyo de Peñolite, destacar las vistas del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas.
Los habitantes de este municipio, cuya economía se basa en el cultivo del olivar, honran a su patrono, San Isidro Labrador, el 15 de mayo. Además, a finales de agosto tienen lugar las Fiestas de Verano, conocidas también como Fiestas del Emigrante, en la que se festeja el reencuentro de familiares y amigos que regresan a casa a través de verbenas y la famosa cucaña acuática. Igualmente se celebran las fiestas de San Antón el 17 de enero.