Ya se ha puesto en servicio una nueva pasarela ejecutada por la Mancomunitat de la Ribera Alta que permite que ciclistas y peatones puedan salvar la carretera CV-50 de una manera totalmente segura en el Camino Natural de l’Antic Trenet entre Carcaixent (y Alzira) y la Barraca d’Aigües Vives.
La estructura, de 16 m de longitud, permite conectar los dos tramos que ya habían sido ejecutados del Camino Natural del l’Antic Trenet. Para su colocación fue necesario cerrar el tráfico en el tramo entre el Barranc de l’Estret y la población de la Barraca d’Agües Vives, es decir la confluencia de la CV-50 con la CV-507. Los operarios estuvieron trabajando una noche entera para poder colocar la parte central de esta infraestructura y minimizar los problemas derivados del corte necesario de esta vía de comunicación que registra más de 10.000 vehículos diarios.
El trazado del Camino Natural de l’Antic Trenet entre Carcaixent y Tavernes de la Valldigna supone un itinerario de 29 kilómetros que está abierto al tráfico ciclopeatonal, ofreciendo a los habitantes de la zona una alternativa de movilidad sostenible así como un nuevo recurso turístico que, sin duda, promoverá el desarrollo económico de las comarcas de la Ribera Alta y La Safor.
Con la apertura al público de la pasarela se da un paso más en la recuperación de este antiguo trazado ferroviario como Camino Natural, que comienza en la estación de Carcaixent , o , haciendo uso del ramal desde la estación de Alzira, y por el momento termina en la estación de Tavernes de la Valldigna.
El ferrocarril Carcaixent-Dènia estuvo en funcionamiento desde su inauguración en 1864 hasta 1974. Empezó su andadura como tranvía con tracción animal, conocida en aquella época como motor de sangre, en la que se llegaron a utilizar hasta 30 caballos para tirar de los coches. Su función principal era el traslado de productos agrícolas (cítricos y arroz) desde las comarcas interiores hasta el litoral, de forma que se facilitase su comercialización.
En 1881, con la llegada de los coches de vapor, comenzaría el transporte de pasajeros, que solían usar este medio de transporte para llegar a destinos de sol y playa. Contó con varias estaciones en Carcaixent, Tavernes de la Valldigna, Xeraco y Gandia.
Finalmente, y tras pasar por varios propietarios, pasó a manos del Estado, aunque la falta de inversiones desembocó en el abandono de su uso en favor del transporte por carretera.
El Camino Natural de l’Antic Trenet ha sido un proyecto complejo ya que se han implicado muchas administraciones públicas de distintos niveles: el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la Generalitat Valenciana, la Diputació de València, la Mancomunitat de Municipis de La Safor y la Mancomunitat de la Ribera Alta y todas las localidades y municipios que las conforman.
Sin duda, se trata de un ejemplo de cogobernanza desde el ámbito local que ha logrado tejer toda una red de alianzas haciendo posible un proyecto de estas características que pone en valor todo un territorio.