Entre los meses de febrero - marzo de cada año recibimos muy ansiosos la llegada de la pardela cenicienta a las aguas de la reserva marina Isla de la Graciosa e Islotes del Norte de Lanzarote. 

Pasan un período de tiempo hasta el mes de junio donde limpian las huras para su posterior puesta de huevos en Alegranza, Mintaña Clara y en La Graciosa, principalmente con palitos y algas, en agujeros y cuevas de diversos acantilados de esos islote e incluso en las llanuras.

Tras la puesta de los huevos la pardela madre está pendiente de sus polluelos en los nidos que han acondicionado, salen de las huras para alimentarse de los cardúmenes de carnada.

Los nuevos pollos salen de los huevos a principios del mes de septiembre, tras el periodo de engorde y crecimiento, se produce el aleteo donde aprenden a volar y planear las crestas de las olas del mar para emprender su vuelo migratorio a principio de noviembre, sus padres lo hacen un poco antes emigran en Octubre para cruzar todo el Atlántico hasta llegar a la costa del sur de América y Sudáfrica para luego regresar a Canarias a finales del invierno. 

Como dato curioso los pollos que nacen este año tardan entre cuatro y siete años en regresar, volviendo a criar en la misma cueva donde nacieron, si encuentran hueco, o en una cercana.