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Villacañas
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La localidad de Villacañas se ubica a unos 75 km de Toledo y a 95 km de Madrid. En el entorno del municipio se han encontrado restos arqueológicos que pertenecen a la Edad de Bronce y que demuestran que lugares en las proximidades de Villacañas como el cerro de Tirez o la sierra del Coscojo estuvieron poblados desde tiempo inmemorial. Además en la arquitectura popular de la localidad también es posible encontrar vestigios de la ocupación romana y árabe. A la etapa musulmana corresponde, por ejemplo, la fortificación de carácter rural ubicada en la sierra del Castillo.
Durante la reconquista cristiana de la zona la historia de Villacañas estuvo muy ligada a la Orden de Militar de San Juan de Jerusalén que dejó su impronta en el municipio a través de la creación de diferentes cofradías y hermandades, así como mediante elementos arquitectónicos. Entre el siglo XVIII y XIX se desarrolló en la localidad una burguesía que impulsará la explotación de las tierras de Villacañas. Este proceso que impulsó la economía del municipio gracias además a la llegada del ferrocarril a la zona, obligó a los jornaleros más humildes a construir unas viviendas subterráneas conocidas como Silos y cuya construcción se popularizó en esta localidad hasta bien entrado el siglo XX. Tal es la importancia de estas construcciones en la arquitectura de Villacañas que han sido declaradas como Bien de Interés Cultural y actualmente el municipio cuenta con un museo dedicado a este tipo de vivienda.
Entre el patrimonio arquitectónico de la ciudad sobresale especialmente la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, construida en el siglo XVI. En cuanto al entorno natural, la localidad de Villacañas cuenta con una ubicación privilegiada que explica que existieran asentamientos humanos en la zona desde la prehistoria. El principal atractivo de este paraje está constituido por el conjunto lagunar de aguas salinas que se ubica en las proximidades de la ciudad y en la que diferentes especies de aves como el flamenco han encontrado un hogar perfecto.
En cuanto a la economía de este municipio manchego, el principal motor de desarrollo económico durante años fue la agricultura. En la actualidad este sector sigue teniendo un peso importante en el municipio y en ella destacan, sobre todo, el cultivo de vid, trigo y olivo. No obstante, hasta la crisis económica de 2008 se gestó en Villacañas una potente industria dedicada a la fabricación de puertas de madera que exportaba al resto de España y buena parte de Europa. Más de la mitad de la población de esta localidad estaba empleada en un sector que, sin embargo, se hundió estrepitosamente con la llegada de la crisis económica y la caída del sector de la construcción con el que se encontraba enormemente vinculado. El declive de esta industria provocó un importante shock económico en este pueblo manchego. En la actualidad la fabricación de puertas ha dejado paso a un nuevo sector industrial, el textil
Con respecto a las festividades de esta localidad, destacan su feria popular celebrada a principios de agosto y que suponen un referente para la comarca. Asimismo, los vecinos de Villacañas festejan una romería en honor a San Gregorio a mediados de mayo. Otra de las celebraciones más curiosas del municipio es la Fiesta de la vendimia, que se desarrolla una vez terminadas las labores de recolección de la uva y durante la que se lleva a cabo una comida multitudinaria en la que se degustan algunos platos típicos de la gastronomía del pueblo como el conocido como guiso de “mojetes”, comida tradicional que los jornaleros toman durante la vendimia.