Nacido en la reclusa de Vilanna, cerca de donde empieza a discurrir paralelo al Camino Natural del Carrilet, el canal de Vilanna i Bescanó alimenta con aguas del río Ter las centrales hidroeléctricas de Vilanna y Bescanó.
Construido en 1905 por el Conde de Berenguer, el canal sigue en uso y se encuentra en perfecto estado.