Este corredor que atraviesa la provincia de Huelva, discurre por el trazado del antiguo ferrocarril que unía las minas de Buitrón con el embarcadero que la empresa minera poseía en San Juan del Puerto, donde se encuentra el punto de inicio de la ruta.
Partiendo de las afueras de San Juan del Puerto, al otro lado de la autovía del Quinto Centenario, el primer tramo de este Camino Natural discurre hacia Trigueros por un entorno de olivos donde también abundan los cultivos de algodón y girasol, por lo que no será rara la presencia de alguna pequeña cogujada (Galerida cristata), ni tampoco milanos negros (Milvus migrans), aguiluchos cenizos (Circus pygargus) y ratoneros (Buteo buteo).
Justo antes de llegar a esta localidad hay un área de descanso. El recorrido discurre por su casco urbano para continuar por la carretera que pasa por debajo de la HU-3105 y que se abandona en seguida, avanzando por un paisaje de campiña y olivares que, algo más adelante, se transforma en una dehesa hasta alcanzar otra área de descanso dentro de una urbanización. El siguiente tramo del camino se adentra en un pinar con algunos pies de eucalipto (Eucalyptus sp.) que se irán haciendo más abundantes conforme se avanza. Alrededor del kilómetro 21 se cruza la carretera a Fuente de la Corcha, una pequeña aldea perteneciente al municipio de Beas, para llegar poco después al apeadero de Pallares.
En este tramo los eucaliptos y alcornoques (Quercus suber) se intercalan y empiezan a ser abundantes los pinos piñoneros (Pinus pinea) hasta alcanzar una pasarela sobre la carretera N-435, junto a la cual hay una nueva área de descanso. Desde aquí hasta el final del recorrido, que discurre por un pinar, el firme se encuentra en excelentes condiciones, y las indicaciones se complementan con un punto de información turística.
A medida que se avanza, los pinos dejan paso de nuevo a los eucaliptos y a los alcornoques, hasta llegar al punto final del recorrido en Valverde del Camino, junto al cruce de la carretera de San Juan y la calle Concordia.
Este municipio merece una visita, no sólo por su rico patrimonio histórico, entre las que se pueden encontrar construcciones megalíticas como el Conjunto Dolménico de Los Gabrieles, calzadas romana, iglesias y legados de la ocupación inglesa de los siglos XIX y XX como es la Casa Dirección, sino también por su patrimonio etnológico, ya que en Valverde, además de sus renombrados ebanistas, o el único taller artesanal campanillero de toda Andalucía, existe una importante tradición de manufactura artesana de productos de cuero que le ha dado fama mundial.
Este camino natural se puede complementar con cualquier excursión a través de los muchos senderos que parten desde Valverde del Camino, Beas o San Juan del Puerto. También, para los interesados en la arqueología, existe la ruta hacia los Dólmenes de Los Gabrieles, en Valverde del Camino.
Por otra parte, y para los amantes de la naturaleza, resultan más que aconsejables la Ruta del Arroyo Candón, en Beas, y la Ruta del Muelle y Salinas del Tinto, en San Juan del Puerto. A este respecto, las oficinas de turismo de la mancomunidad Campiña–Andévalo ofrecen todo tipo de información sobre las rutas que se pueden realizar por la zona.
Si hay algo que caracteriza los municipios que atraviesa el Camino Natural de los Molinos del Agua es su artesanía. En Valverde existe una importante industria del cuero, cuyo producto estrella es el “boto valverdeño”, un calzado especialmente indicado para el campo y que constituyó el motor de arranque de esta floreciente industria. Por otra parte, es también importante la industria de la transformación del mueble y la madera, así como la del cobre, ya que en Valverde existe el único taller de fabricación totalmente artesanal de cencerros y campanillas de Andalucía. Por último, en Beas se conserva una interesante tradición alfarera, encontrándose allí las típicas tinajas, azulejos, platos, menaje y otras piezas tradicionales de uso doméstico.
El Camino Natural de Los Molinos del Agua recibe su nombre de una ruta cercana que se encuentra en el municipio de Beas, paralela al camino y que transcurre a lo largo del Arroyo de Los Molinos. Este recorrido, que se inicia en una zona recreativa, tiene una longitud de 1,5 km y sólo puede realizarse a pie. A lo largo del trayecto se encuentran siete molinos, dos de los cuales han sido rehabilitados: el Molino de la Llave y el Molino de La Nicoba o de Bonifacio.