Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación

Impresionante etapa de poco más de 25 kilómetros entre las antiguas estaciones de Medina de Pomar y Oña, que une estas dos localidades cargadas de historia a través del Cañón del río Ebro, en el corazón del desfiladero de la Horadada. La ruta también atraviesa Trespaderne, una espectacular localidad defendida desde tiempos ancestrales por la fortaleza de Tedeja.

La etapa del Camino Natural Santander-Mediterráneo se extiende desde Medina de Pomar hasta Oña, entre las dos estaciones ferroviarias de ambas localidades. La aventura se inicia en el punto kilométrico 0, situado en el área de descanso junto al complejo ferroviario. Al dejar atrás la antigua estación, el viajero avanza hacia el sureste siguiendo fielmente el antiguo trazado del tren entre tierras de labor de secano rodeadas por diferentes formaciones montañosas a media distancia que conforman un mosaico de sin igual belleza.

Después de superar el primer kilómetro de etapa comienza el amplio abanico ribereño que aguarda al senderista en este fascinante recorrido. En primer lugar, se cruza por el antiguo viaducto ferroviario sobre el río Trueba, uno de los principales afluentes del río Nela. Este cauce fluvial y su vegetación de ribera se encuentran protegidos dentro del Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) Riberas del río Nela y afluentes.

El viaje continúa con senda señalización que invita a visitar las cercanas poblaciones de Villacomparada y Bustillo de Medina o de Villarcayo, ambas fuera de itinerario y situadas a la izquierda del trazado. Destacan la iglesia de San Juan Evangelista en Villacomparada y la iglesia de San Pedro en Bustillo de Medina, rodeadas de fértiles huertas.

Pocos kilómetros después, se alcanza la ermita de la Virgen de Cantarranas, antesala del pueblo de Moneo, donde su robusta iglesia de San Saturnino se erige dominante. Inmediatamente después, la antigua estación de Moneo se presenta ante el viajero, poniendo a disposición su área de descanso donde retomar fuerzas y contemplar este complejo que aún presenta un buen estado de conservación.

El viajero prosigue su camino y, poco después de superar el kilómetro 5 de etapa, alcanza la población de Pradolamata, la primera del municipio de Merindad de Cuesta-Urria que se cruza en el viaje.

Los kilómetros se suceden con la compañía del río Nela que recoge agradecido las aguas de su afluente, el río Trueba, en las proximidades de Moneo. Desde entonces este fiel compañero guía al viajero hasta el cruce con la carretera que lleva de Nofuentes a Urria, donde se recomienda extremar la precaución para llegar al área de descanso que precede a la antigua estación de la localidad. Esta estación, junto con otros dos edificios ferroviarios que le daban servicio, presenta un aceptable estado de conservación.

Antes de llegar a completar los 12 primeros kilómetros de etapa se alcanza la carretera que da acceso a Mijangos. En este punto merece la pena salirse momentáneamente del trazado para visitar la población y disfrutar de sus numerosos encantos, como la iglesia parroquial de San Tirso Mártir, el puente medieval sobre el río Nela y la escondida iglesia visigoda de Santa Maria de Mijangos.

De vuelta al itinerario, y avanzando junto al río Nela, se cruza por un antiguo viaducto ferroviario de 52 m de longitud totalmente acondicionado para el disfrute del senderismo y del cicloturismo.

La vegetación arbustiva y arbórea se intensifica a medida que nos acercamos a Trespaderne, donde finaliza su viaje el río Nela, desembocando en el río Ebro al sur del núcleo urbano. No se debe perder la oportunidad de visitar la iglesia parroquial de San Vicente Mártir y el puente románico sobre el río Nela. Pero los encantos de Trespaderne no se limitan a su núcleo urbano. De vuelta al trazado, en el cruce de caminos anterior a la antigua estación de Trespaderne, parte la pista cementada que asciende a la fortaleza de Tedeja. Esta ascensión, aunque requiere cierto esfuerzo, ofrece una recompensa inigualable: además del propio patrimonio arquitectónico de este conjunto defensivo de la Edad Media, se puede disfrutar de una panorámica de 360º que abarca desde la mejor postal de la urbe de Trespaderne hasta el Camino Natural Santander-Mediterráneo ya recorrido, sin olvidar el cañón del río Ebro con sus impresionantes formaciones geológicas, incluyendo el pico Larra dominando el desfiladero.

Continuando la etapa, la antigua estación de Trespaderne recibe al cicloturista con su área de descanso dotada de panel interpretativo que descubre los secretos de la zona. El antiguo almacén ferroviario hoy ha sido reconvertido en el Centro de Interpretación Arqueológica del Desfiladero de la Horadada, lugar perfecto para ampliar los conocimientos de esta zona de forma amena y divertida.

Sin más dilación el trazado gira hacia el suroeste, alcanzando el hito kilométrico 16 de la etapa, adentrándose en el desfiladero de la Horadada. Muy próximo a este lugar, en el conocido como Puente de Valdecastro, pasa el Camino Natural del Ebro, un itinerario de gran longitud que recorre el curso de este gran río desde su nacimiento en Fontibre hasta su desembocadura en el mar Mediterráneo en el delta del Ebro.

Ya en pleno Cañón del Ebro el paisaje, como no podía ser de otra forma, se torna espectacular con formaciones geológicas y vegetales de gran belleza, que con las cómodas pendientes por las que avanza el antiguo trazado ferroviario, permitirá disfrutarlo con total plenitud. Los antiguos túneles y viaductos, diseñados para superar las dificultades orográficas harán las delicias del cicloturista que podrá vivir una experiencia sin duda emocionante.

La diversión comienza al atravesar un túnel de 66 m de longitud sin iluminación artificial, que se recomienda cruzar armados con una linterna, a pesar de que es recto y desde la entrada se divisa la salida sin problema. Tras el túnel, dos viaductos, el primero supera la carretera N-629 y el segundo pasa por encima del gran río Ebro. Después se alcanza un área de descanso con panel interpretativo que permite disfrutar con calma de este magnífico lugar.

A la altura del hito kilométrico 18 el viajero se encuentra cerca de las Cuevas del Pontarrón o de los Portugueses, que merece una visita posterior, ya que no es posible acceder a ellas desde el camino natural debido a la barrera que ofrecen tanto el río Ebro como la carretera N-629, imposibles de cruzar en esta zona.

Los bosques de este desfiladero de la Horadada están compuestos por una mezcla de masas de frondosas y coníferas, hogar de multitud de especies animales. Sobran las palabras para describir lo espectacular del entorno, porque sin duda la mejor opción es visitarlo, disfrutarlo y sentirlo en primera persona.

Superado ampliamente el punto kilométrico 21 se alcanza el túnel más largo de la etapa, con 282 m de longitud y trazado en curva, dotado con iluminación artificial. Este túnel, cuya entrada se encuentra junto al río Ebro y la salida próxima al río Oca, marca el punto en el que el camino comienza a remontar las aguas del río Oca, tal y como hiciera el tren por el antiguo trazado ferroviario.

Tras el kilómetro 22 se deja a la izquierda la hacienda Santé, palacio privado construido en siglo XVI al que no está permitido el acceso. Se afrontan los últimos kilómetros de etapa, con el río Oca como fiel compañero, superando dos túneles sucesivos de 42 y 190 m de longitud respectivamente, seguidos por el viaducto sobre el río Oca y un nuevo túnel de 84 m de longitud. Después, tras recorrer 450 m más, se atraviesa el último túnel de la etapa, en este caso con 69 m de longitud.

Tras este divertido ajetreo se alcanza el área de descanso que precede a la antigua estación de Oña, en perfecto estado de conservación, siendo actualmente un Albergue Turístico gestionado por la Junta de Castilla y León. Este antiguo complejo ferroviario renovado incluye el Centro Deportivo Gregorio Moreno, ubicado en el antiguo almacén y un nuevo edificio de madera. Completa este complejo una serie de instalaciones de ocio y deporte con pistas cubiertas y un área de estacionamiento para autocaravanas.

Junto al aparcamiento se localiza el panel interpretativo y el punto kilométrico 0 que marcan el punto final de esta apasionante etapa entre Medina de Pomar y Oña, al mismo tiempo que invitan a recuperar fuerzas y afrontar la siguiente etapa que aquí comienza del espectacular Camino Natural Santander-Mediterráneo.