El primer Día Internacional de las Mujeres Rurales tuvo lugar el 15 de octubre de 2008. Fue establecido por la Asamblea General de Naciones Unidas en su resolución 62/136, de 18 de diciembre de 2007, en la que se reconoce «la función y contribución decisivas de la mujer rural, incluida la mujer indígena, en la promoción del desarrollo agrícola y rural, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural». Las mujeres rurales desempeñan un papel fundamental en las economías rurales de los países desarrollados y en desarrollo.