Etapa 27: Cozcurrita - Fariza
Descripción
En el corazón de la comarca de Sayago
Esta es una de las etapas más cortas de la Senda del Duero, que comunica las poblaciones de Cozcurrita con Fariza en plena comarca de Sayago, donde la diversidad de su paisaje sorprende a cada paso al visitante, en especial, los imponentes berrocales de peñas con formas caprichosas.
El recorrido parte de las proximidades de la iglesia románica de Santa María Magdalena, recientemente restaurada. Enseguida el trazado empieza a descender, abriéndose la vista hacia las laderas de enfrente en las que la encina (Quercus ilex) es la especie predominante.
En su inicio, el camino es estrecho y aparece rodeado de gran variedad de especies típicas de bosque mediterráneo que dominan el paisaje.
Transcurridos unos 200 metros, el sendero cruza un pontón de piedra sobre el arroyo de Valdecrejas. Tras atravesarlo aparece un desvío hacia el molino de grano de Matarrana. A partir de este punto, el Camino asciende siempre con un muro de piedra a su derecha, mientras a la izquierda está flaqueado por encinas y enebros (Juniperus oxycedrus); y presenta un firme entre en el que aflora la roca granítica que predomina en la zona.
Una vez llegado al paraje de El Modorro el itinerario prosigue por un camino ancho y de buen firme rodeado por encinas, enebros y tomillos (Thymus sp.) hasta llegar al primer kilómetro de etapa.
A partir de entonces el paisaje cambia, aparecen parcelas de pastos de siega rodeadas por muros de piedra entre las que continúa el camino. En verano se puede observar cómo los pastos se siegan y se empaca la paja en rollos para que el ganado pueda aprovecharlos en épocas de estabulación.
El Camino aparece salpicado de encinas olivadas: un ejemplo de aprovechamiento de los recursos naturales de la zona, siempre vinculados directamente al uso ganadero vacuno.
El Camino Natural atraviesa el Puente Grande sobre el arroyo de las Eras y alcanza el centro de Fariza, capital de la comarca, donde concluye esta corta pero entretenida etapa.
Perfil
MIDE (Método para la Información de Excursiones)
Severidad del medio natural- 1. El medio no está exento de riesgos
- 2. Hay más de un factor de riesgo
- 3. Hay varios factores de riesgo
- 4. Hay bastantes factores de riesgo
- 5. Hay muchos factores de riesgo
Orientación en el itinerario- 1. Caminos y cruces bien definidos
- 2. Existe traza clara de camino y señalización
- 3. Exige la identificación de accidentes geográficos y puntos cardinales
- 4. Exige navegación fuera de traza
- 5. El itinerario está interrumpido por obstáculos que hay que bordear
Dificultad en el desplazamiento- 1. Marcha por superficie lisa
- 2. Caminos con diversos firmes
- 3. Marcha por sendas escalonadas o terrenos irregulares
- 4. Es preciso el uso de las manos o saltos sobre el terreno
- 5. Requiere el uso de las manos para la progresión
Cantidad de esfuerzo necesario- 1. Hasta 1 h de marcha efectiva
- 2. Entre 1 h y 3 h de marcha efectiva
- 3. Entre 3 h y 6 h de marcha efectiva
- 4. Entre 6 h y 10 h de marcha efectiva
- 5. Más de 10 h de marcha efectiva
Destacados
Información adicional
Ermita de El Castillo y mirador de Las Barrancas
Hay muchos miradores, tanto en la provincia de Zamora como en la de Salamanca, para contemplar los Arribes del Duero. Uno de ellos es el mirador de las Barrancas en Fariza.
Este enclave se encuentra situado en una hermosa balconada granítica sobre los acantilados del Duero, en las inmediaciones de la Ermita de la Virgen del Castillo. Este punto de encuentro se convierte en un hervidero humano cada año, durante el primer fin de semana del mes de junio, con la procesión de los Pendones (divisa/insignia usada por las iglesias/cofradías para guiar las procesiones).
Hallazgos arqueológicos realizados recientemente mencionan en este enclave un asentamiento del siglo VIII a.C. con ocupación prerromana, romana y medieval; además de las historias y leyendas que guarda la ermita, edificada en el siglo XIII sobre construcciones religiosas de épocas anteriores.
El bosque mediterráneo
Las especies que forman el bosque mediterráneo presentan una morfología de hojas pequeñas, duras y perennes. Estas características son adaptaciones para evitar la pérdida excesiva de agua en las acusadas sequías estivales, características del clima mediterráneo.
La especie más representativa de este tipo de bosques es la encina. Sus hojas son duras, pinchudas y recubiertas de una cera protectora que evita que se sequen durante el verano. De la encina se ha aprovechado casi todo a lo largo de la historia. Su madera se ha usado como combustible, para leña o para fabricar carbón vegetal; sus frutos, las bellotas, como alimento para el ganado y los taninos de su madera (compuestos alcohólicos de protección frente al ataque de insectos) para curtir las pieles.
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