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Los cereales son plantas herbáceas monocotiledóneas de ciclo vegetativo anual que comprenden varias especies como trigo blando (Triticum aestivum), trigo duro (Triticum durum), cebada (Hordeum vulgare), avena (Avena sativa), centeno (Secale cereale), triticale (X Triticosecale), maíz (Zea mays), sorgo (Sorghum vulgare), alforfón (Fagopyrum esculentum), mijo (Panicum miliaceum) y alpiste (Phalaris canariensis), originarias de zonas templadas y subtropicales y pertenecientes a la familia de las gramíneas. Se caracterizan por su estructura morfológica constituida por un tronco con estructura de caña, con espiga o panícula de ordinario terminal, que proporciona unos granos (morfológicamente son las semillas) que se utilizan, como aprovechamiento principal de la planta, para la alimentación, tanto humana como animal, siendo uno de los principales productos contribuyentes a la dieta alimenticia mundial. Además del uso del grano para alimentación, también puede destinarse, entre otros usos, a la fabricación de bioetanol.
Su adaptabilidad a diferentes suelos y condiciones climáticas ha propiciado su uso extendido en países en desarrollo y desarrollados, desempeñando un importante papel en la vida rural.
Además del grano como producto principal, también se aprovecha la paja como fuente de celulosa en la alimentación de rumiantes, así como para cama del ganado, acolchado de suelos como cubierta vegetal inerte en cultivos leñosos como olivar y frutales y otros aprovechamientos energéticos, como biomasa.
En España, el sector de los cereales (excluyendo el arroz), con un valor de producción estimado de 3.602,6 millones de euros, representa el 7,1% de la PRA (Producción de la Rama Agraria) y el 12,3% de la PRV (Producción de la Rama Vegetal).
En España, se cultiva una media de 6 millones de hectáreas de cereales. Es el sector con mayor base territorial y con distribución a lo largo de todo el territorio.
La cosecha nacional de cereales 2020 (campaña de comercialización 2020/21), se estima en 25,4 millones de toneladas, un 33,4% más que la campaña anterior y un 26,1% más que la media de las últimas cinco campañas. En trigo blando se han alcanzado los 7,1 millones de toneladas, en cebada 10,9 millones de toneladas, en maíz 4 millones de toneladas y en trigo duro 0,82 millones de toneladas.
La superficie sembrada de cereales en 2020 (excepto arroz), campaña de comercialización 2020/21, se estima en 5,9 millones de hectáreas, de las que casi el 94% corresponden a cereales de invierno y el resto a maíz y, en menor medida, a sorgo. En relación con la campaña anterior, la superficie de trigo blando, del trigo duro y maíz disminuyó un 0,12%, un 4,3% y un 2% respectivamente. En contraposición, la superficie de cebada aumentó un 2,3%.
La mayor parte de la superficie de cereales otoño-invierno se cultiva en secano, mientras que el maíz y el sorgo se cultivan en régimen de regadío. Actualmente, en España se estima una superficie cultivada con maíz MON 810 de 98.151 ha.
La distribución de la superficie es muy amplia en todo el territorio español. Las principales regiones cerealistas son Castilla y León, Castilla la Mancha, Aragón y Andalucía.
Las principales zonas de producción de trigo blando son Castilla y León, con 2,19 millones de t, esto es casi el 45% del total, y Castilla la Mancha, con 0,621 millones de t, un 12,7% de la producción total. El 73% de la producción de trigo duro en España le corresponde a Andalucía con 531.860 t. En lo que se refiere a la cebada, Castilla y León es la comunidad más productiva, unas 2.226.460 de t, seguida de Castilla la Mancha 1.911.420 t. respectivamente. En conjunto estas dos CCAA representan aproximadamente un 57,92% de la producción total de cebada en España.
El trigo es junto al maíz, el cereal de mayor importancia en cuanto a producción mundial. Estos cultivos suponen un 35,38% y un 50,94% sobre la producción total de cereales respectivamente, que según los datos del informe del IGC, se estima que para la campaña de comercialización 2019/20 será de 2.159 millones de t.
La mayor producción de trigo le corresponde a la UE-28; para la campaña 2019/20, la producción se estima en 150,2 millones de t. (de media entre trigo blando y trigo duro).
El maíz es el cultivo más producido en el mundo, en las tres últimas campañas (16/17 y 18/19), según las estimaciones del Consejo Internacional de Cereales, (CIC), la producción mundial superó los 1.000 millones de toneladas. Para la campaña 19/20 se proyectan 1.100 millones de toneladas. Las producciones de maíz más importantes corresponden a EEUU y China, juntos representan el 54 % de los 1.100 millones de t mundiales la total, con 341 y 253 millones de t respectivamente. La UE-28 produce el 6% del total, esto es 66,7 millones de t. Brasil produce un poco más que la UE-28, el 9,2% con 101,5 millones de t. En Ucrania, para esta campaña, se estima una producción de 34,7 millones de toneladas un 3,15% del total mundial.
En el mercado mundial de la cebada, entre los mayores productores, destaca la UE con 60,7 millones de t y en concreto en Francia y Alemania donde se cultiva 13,4 millones de t y 11,9 millones de t, que representa un 22% % y 19,6% de la producción de la UE total.
En España, el sector de los cereales se caracteriza por su alta atomización, con explotaciones de baja dimensión, lo que repercute en su rentabilidad.
La superficie media de cereal en las explotaciones que cuentan con estos cultivos, es de 24 ha, sin embargo más de la mitad de la superficie total de cereales (56%), corresponde a explotaciones con una SAU superior a las 100 ha, las cuales representan casi el 15% de total de explotaciones cerealistas, y en éstas, la superficie media de cereal es de casi 100 ha.
En relación a los cereales, en España se contabilizan 272.335 explotaciones de cereales que suponen aproximadamente el 28% del total de explotaciones agrarias.
En términos generales, el tamaño medio de las explotaciones agrícolas destinadas a cereales grano es de 24,2 hectáreas. Si diferenciamos tamaño medio se secano y tamaño medio en regadío, en el primer caso, es de 24,2 ha, y en el segundo de 13,27 ha. La mayor parte de las explotaciones y de la superficie se concentra en Castilla y León (22,26% de las explotaciones totales y 32,92% de la superficie total), Castilla La Mancha (19,39% y 8,84%), Andalucía (13,71% y 11,41%) y Aragón (10,24% y 13,61%).
El comercio internacional de cereales tiene un gran peso dentro del comercio de productos agrarios, tanto por el volumen y el número de operaciones comerciales, como por su valor estratégico, ya que los cereales constituyen la base de la alimentación humana.
España es un importador neto de cereales, con un déficit estructural de la balanza comercial. La producción nacional no llega a cubrir las necesidades internas, en particular las de la industria de elaboración de piensos para consumo animal. La necesidad de abastecer el mercado nacional obliga a los operadores españoles a acudir a los mercados internacionales, principalmente comunitarios, para suplir el déficit de producción a través de las importaciones.
Según datos provisionales, en la campaña de comercialización 2019/20 las importaciones de cereales han aumentado un 14,8% en relación con la media de las últimas cinco campañas y un 17,92% respecto de la campaña anterior. El mayor volumen importado corresponde al maíz, con 9,5 millones de t, un 7,5% por encima la media de las últimas cinco campañas.
El balance nacional estimado para la campaña 2020/21, con respecto del balance provisional de la campaña 2019/20 muestra una reducción de las exportaciones (-158.400 t), junto con una reducción del consumo interno (-589,9 t) y una disminución de las importaciones (- 5.915,2 t). Las existencias aumentan (+774.100 t).
Por su parte, la UE es un exportador neto de cereales, con un saldo positivo de 24,3 Mt (media de las últimas 5 campañas).
En cuanto a las importaciones, se importa principalmente maíz, seguido de trigo blando.
Según el CIC, se estima que el comercio exterior mundial de cereales ascendió a 370 Mt en la campaña 2018/19. La producción de 2018/19 se estima en 2.089 Mt un -0,6% menos que la campaña anterior y su nivel más bajo en tres años. Los stocks se estiman en 566 Mt, un -7,9% menos que la campaña anterior.
La producción de trigo descendió a 737 Mt (-4%) a su nivel más bajo en tres años. También se obtuvo una cosecha más reducida de cebada que tras aumentar durante los últimos tres años los rendimientos medios de cebada registraron un fuerte descenso en 2018/19; como consecuencia la producción disminuyó en un 4% a 140 Mt.
En cambio cabe esperar la segunda mayor cosecha mundial de la historia, gracias a unos resultados superiores a la media en Ucrania, Estados Unidos y Sudamérica.
Ante la caída de la oferta y el aumento persistente del consumo, se prevé que las existencias mundiales de cereales se reduzcan a 566 Mt, y que la relación existencias/consumo descienda al 26,5%, su valor más bajo desde 2014/15. El comercio se estima en un máximo histórico, puesto que el descenso previsto de las exportaciones de trigo y sorgo se verá compensado por un nuevo aumento para el maíz.
Los mayores exportadores de granos serían, por orden de importancia, USA, Ucrania, Rusia, Argentina, UE y Canadá y los importadores serían Japón, Egipto, México, UE, Arabia Saudí y China.
La regulación y apoyos al sector dentro del primer pilar de la PAC a partir de 2015 se sitúan en dos ámbitos, según se recoge a continuación:
• Medidas de gestión del mercado.
En relación con el Reglamento de la OCM de Productos Agrarios (OCMA, Reglamento 1308/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo), se incluye una disposición para que la Comisión pueda revisar los precios de referencia teniendo en cuenta la evolución de la producción, del mercado y de los costes de producción.
Intervención: Disponible para el trigo blando, trigo duro, cebada y maíz. Abierta del 1 de noviembre al 31 de mayo 3 Mt para el trigo blando. Con posibilidad de que se abra para el resto de cereales mediante actos de ejecución cuando la situación del mercado lo requiera.
Derechos de importación: Los derechos de importación de los cereales vienen regulados por el Reglamento (UE) nº 642/2010 de la Comisión de 20 de julio. En su articulado se indica cómo y cuándo se deben de fijar dichos derechos.
Contingentes de importación: España tiene un contingente llamado de “abatimento” mediante el cual puede importar maíz y sorgo a arancel reducido.
También existe la posibilidad de importar cereales con derechos de importación reducidos en el marco de otros contingentes de importación así como dentro del Sistema de Preferencias Generalizadas (SPG) de la Unión Europea.
• Ayudas directas (Reglamento 1307/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo):
Como consecuencia de la aplicación de la reforma de la PAC, el sector de los cereales entró en el sistema del nuevo régimen de pago básico, y no se consideró como sector beneficiario para la ayuda asociada.