Finalmente la ruta llega a las inmediaciones de Cedillo, punto final del recorrido del camino natural desde su nacimiento, en los Montes Universales, hasta esta localidad, frontera con Portugal, donde el río cambia de país y se hace internacional.
Saliendo del pueblo de Herrera de Alcántara se encuentra a mano izquierda, encajonada entre dos casas, una pista hormigonada con pronunciada pendiente desde donde se inicia esta última etapa. Este tramo coincide con la Senda Verde, ruta señalizada dentro de la red de rutas del Parque Natural del Tajo Internacional y que discurre desde Santiago de Alcántara hasta Cedillo.
Nada más terminar el primer tramo descendente se encuentra una zona con bancos y un panel informativo sobre la Senda Verde. Comienza de nuevo la ruta a ascender y al poco se sitúa por encima de Herrera de Alcántara, la cual queda atrás en una bonita estampa. Continua el camino entre encinas (Quercus ilex), olivos, alcornoques (Quercus suber), jaras (Cistus sp.) y escobas (Retama sphaerocarpa), a través de una pista forestal que va tomando altura ahora muy gradualmente.
Poco a poco, al acercarse a la ribera del regato Cabrioso las jaras van dominando la vegetación al tratarse de una ladera de solana. Desde esta posición se observa el cambio de vegetación que se produce en la colina situada enfrente: desaparición del estrato arbóreo dando paso a una llanura subestépica originada por los usos agrarios.
El camino desciende hacia el regato, con tramos con escalones de madera para facilitar el descenso y un puente de piedra que permite alcanzar cómodamente la otra orilla. Una vez superado el arroyo la etapa entra en el Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Zona Especial de Conservación (ZEC) “Cedillo y Río Tajo Internacional” y la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) “Río Tajo Internacional y Riberos”, que discurre por los cursos del Tajo y su afluente el Sever. Pero también transita brevemente por las estribaciones del Parque Natural Tajo Internacional, en cuyo área de influencia se sumerge de pleno al menos seis kilómetros más avanzados en la etapa, más cercana a las inmediaciones del río Tajo.
De nuevo la ruta asciende suavemente, entre jaras y encinas principalmente. Se alcanza la cima de la loma y se atraviesa una portilla. Al llegar a este punto las encinas, olivos y alcornoques dan paso a una zona donde predomina la vegetación herbácea y los árboles sólo persisten en los lugares más húmedos, siguiendo el curso de arroyos y regatos. Continúa el camino en un suave serpentear, rodeando una instalación ganadera y una pequeña laguna para incorporarse, a través de una cancela de madera, al borde de la carretera EX-374, por el que transcurre la etapa hasta alcanzar la ya cercana localidad de Cedillo.
A lo largo del camino se van encontrando carteles que indican la presencia de tumbas antropomorfas, datadas de la alta edad media y que sugieren la dilatada presencia del hombre en estos parajes. El camino llega a Cedillo en un corto espacio, localidad donde el caminante puede descansar antes de acometer el último tramo de la etapa que llevará al caminante hasta su destino final: la central hidroeléctrica sobre el Tajo.
A través de una pista que parte de Cedillo, atravesando ondulados terrenos entre hermosos muros de pizarra, el camino discurre en dirección al Tajo. En este recorrido existe un importante patrimonio arqueológico y etnográfico, al que diversos desvíos permiten acercarse.
Después de atravesar una cancilla el camino entra en una finca propiedad del ayuntamiento de Cedillo, donde se está recuperando la ganadería caprina tradicional y los antiguos olivares en bancales con muros de piedra. En este punto el caminante puede acercarse al mirador del cerro de la Carrasquera, desde donde se contempla una magnifica vista del río Tajo.
A continuación se desciende hacia el ribero cruzándolo, y posteriormente ascendiendo través de un sendero, protegido por una barandilla de madera, que permite acceder a la otra ladera fácilmente. Tras alcanzar la otra loma, el viajero se encontrará entre encinas, olivos, madroños (Arbutus unedo), y algún que otro eucalipto (Eucalyptus sp.), fruto de las repoblaciones forestales.
En el camino se encuentra un área de descanso, provista de mesas, sillas y una zona de juegos infantiles. Pasado este punto, la ruta intercepta la llamada “Carretera del Muelle”, junto a la que recorre serpenteando los últimos metros de la etapa al llevarla hasta la presa de Cedillo, punto final del Camino Natural del Tajo, en la frontera con Portugal.
Se trata de una curiosa construcción de tipo popular en pizarra, situada sobre el regato Cabrioso, a unos tres kilómetros del pueblo por la antigua vereda de Cedillo a Santiago de Alcántara. No tiene datación exacta, pero sus orígenes deben de ser antiguos. Aunque hoy en día casi no se utiliza, antes era usado para comunicar las localidades vecinas de Herrera de Alcántara y Cedillo.
Se encuentra en el Centro de interpretación Tajo-Sever en Cedillo. Allí se puede encontrar un mural en el que se describe cómo se construían los dólmenes. Además están expuesto ídolos placa, y otros utensilios de ajuar (copia, porque los originales se encuentran en el Museo de Cáceres), que fueron encontrados en algunos de los dólmenes. Hay una tumba antropomorfa, exenta, así como la representación de una cueva prehistórica.
Declarado Reserva de La Biosfera por la UNESCO en Marzo de 2016, este espacio se localiza en el tramo del río Tajo comprendido entre el puente romano de Alcántara y la presa de Cedillo, así como los afluentes que vierten a éste río (Erjas, Salor, Rivera de Calatrucha, Aurela, Sever, Alburrel).
Cuenta con una superficie de 25.088 hectáreas. En la parte extremeña, abarca los municipios cacereños de Alcántara, Brozas, Carbajo, Cedillo, Herrera de Alcántara, Membrío, Salorino, Herreruela, Santiago de Alcántara, Valencia de Alcántara y Zarza la Mayor y en Portugal, el Concelho de Castelo Branco e Idanha Nova.
La vegetación es una mezcla de especies mediterráneas (con alcornoques, quejigos y madroños) y de ribera (con la tamuja como especie estrella). La zona se encuentra bajo la figura de protección ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) denominada “Tajo internacional y Riberos”. Algunas de las especies protegidas presentes en el parque son la cigüeña negra y el águila Imperial ibérica, ambas en peligra de extinción; mientras que el buitre negro y el águila perdicera son sensibles a la alteración de su hábitat y, el alimoche, águila real y buitre leonado se consideran especies vulnerables.