El Camino Natural Vía Verde de Dénia se asienta sobre la línea de ferrocarril Carcaixent- Dénia. Este trayecto de vía estrecha, en desuso desde 1974, funcionaba en sus orígenes con tracción animal, existiendo cuadras de caballos situadas en sitios estratégicos para ser reemplazados. Para la gente de más edad de la zona, el recorrido evoca un pasado de entrañables recuerdos de varias generaciones que utilizaron este medio de transporte para desplazarse hasta la costa. Durante los seis kilómetros de su recorrido se puede apreciar un interesante paisaje agrícola en el que el cultivo de cítricos es protagonista.
El comienzo del Camino se sitúa a aproximadamente 500 m del casco urbano de Dénia, junto a vestigios de la antigua infraestructura ferroviaria. Para llegar al punto de inicio, se parte de la avenida de Alicante en Dénia, tomando dirección noroeste hasta llegar a la calle Ondara y posteriormente al carrer Negrasa, que finaliza junto al vivero próximo al origen del camino.
En el punto inicial del Camino se encuentra un área de descanso equipada con bancos, mesas y un parque saludable para la práctica de ejercicio físico. A unos 150 m del inicio se encuentra una falsa acacia (Robinia pseudoacacia), árbol muy usado en jardinería, caracterizado por tener una madera muy resistente, con hojas y frutos tóxicos. Caminando un poco más, enseguida se alcanzan dos pasarelas, que distan entre si algo menos de 200 m. Este tipo de pasarelas son frecuentes durante el recorrido, permitiendo al caminante sortear algunos cauces de agua temporales.
Siguiendo el Camino, y tras atravesar un típico pasillo de palmeras que conduce a una finca, se deja a la izquierda un bello cortijo que tiene en su entrada una araucaria (Araucaria excelsa), interesante conífera muy usada en jardinería. Poco después, se llega a una nueva área recreativa en la que descansar si se desea.Continuando, se aprecia a la derecha una antigua balsa de riego en desuso situada en una parcela abandonada al cultivo y, nada más superar el cruce del camino con un carril asfaltado, se encuentra una antigua estación abandonada, convertida hoy en la residencia para gatos de la asociación “Aldea Felina”.
Continuando la ruta, siempre recto, se deja a la derecha y a unos 370 m de la Aldea Felina, un curioso muro de piedra que delimita una finca. Un poco más tarde se vuelve a atravesar una pasarela, tras la cual se divisa a la izquierda una finca con dos impecables casas blancas y una chimenea antigua de ladrillo muy bien conservada.
Desde allí se llega a un paso subterráneo bajo la carretera de Alcalalí a la Playa, donde aparece un buen lugar para el descanso a la sombra o para el refugio en días lluviosos. Una vez pasado este punto, se empieza a divisar el que probablemente sea el árbol más alto de todo el recorrido. Se trata nuevamente de una araucaria de notables dimensiones y peculiar forma alargada, que indica la situación de una casa de huerta. Prosiguiendo se llegará a otro área recreativa donde disfrutar del entorno.
El recorrido, sin posibilidad alguna de pérdida, continúa hacía el Oeste cruzando otro pasillo de palmeras similar al que se encuentra al principio de la ruta. Se continúa caminando siempre entre cultivos de cítricos, hasta llegar a un enclave en el que se ve un caserío con un pozo. En este lugar, un curso de agua estacional conforma un enclave con vegetación natural dominada por olmos (Ulmus minor) y cañas (Arundo donax). Enredándose en los olmos es posible ver la planta trepadora conocida como “planta cruel” (Araujia sericifera). Este nombre lo recibe por la peculiaridad de que sus flores atrapan a las mariposas que van a libar en ellas, reteniéndolas hasta el día siguiente aunque sin matarlas, garantizando de esta manera una efectiva polinización.
No se trata de una planta autóctona, sino de una enredadera subtropical con carácter invasor. Esta mala hierba también es posible observarla en otros puntos del recorrido.
Atravesando el anterior cauce por una pasarela roja, se retoma el Camino donde se encuentra, unos 500 m después, un grupo de olivos asilvestrados (Olea europaea) y vegetación natural con zarzamoras (Rubus ulmifolius) y otras trepadoras. En este punto se atraviesa el Camí del Palmar para llegar, unos 270 m después, a la caseta “Motor Virgen del Socorro” que cuenta en sus proximidades con un nogal (Juglans regia) de buen porte.
A unos 300 m del final del recorrido; tan sólo queda pasar por otra área recreativa, para llegar al final de la ruta, lugar donde se pueden recuperar fuerzas.
Aunque el Camino Natural concluye aquí merece la pena descubrir los contrastes geográficos entre las comarcas de la Marina Alta y La Safor, contemplar el curioso patrimonio arquitectónico del casco urbano de El Verger o visitar el Parque Natural de Marjal de Pego-Oliva gracias a una red de carriles bici entre el Verger y Pego.
Els Bous a la mar, cuya traducción del valenciano es “Bueyes al mar”, se celebra en Dénia y es, sin duda, una de las fiestas más conocidas y de mayor popularidad que tiene la localidad. Estas fiestas están declaradas de Interés Turístico Nacional desde el año 1993 y se celebran durante la segunda semana del mes de julio (prácticamente coincidiendo con los Sanfermines de Pamplona) en honor de la Santísima Sangre.
En este encierro, las vaquillas van desde la parte alta del pueblo hasta una plaza de toros rectangular, instalada en el muelle pesquero y limitada por el Mediterráneo. De esta forma, cuando los toreros intentan esquivar a las vaquillas, saltan al mar y, a menudo, también lo hacen las propias vaquillas, que acaban cayéndose al agua. Cuando esto ocurre el toro es rescatado por una embarcación preparada a tal efecto.
El verdadero interés de estas fiestas radica en la peculiar combinación de espectáculo taurino y mar, y en que las vaquillas no son sacrificadas. Además, estas fiestas tienen un carácter abierto y popular y en ellas participan la mayor parte de los vecinos y muchos visitantes de procedencia tanto nacional como internacional.
El carácter tradicional, el colorido y la animación convierten a estas fiestas en un espectáculo taurino pintoresco digno de ser visitado.
Dénia es una población de gran tradición histórica teniendo sus orígenes, testimoniados en el Monte Montgó, donde se encuentran los primeros hallazgos de origen íbero y fenicio. Los fenicios desarrollaron este puerto como conexión entre la isla de Ibiza, donde se encontraba un importante puerto comercial, y la Península. De este modo, consiguieron asentar aún más las rutas comerciales en el Mediterráneo junto con otros asentamientos en la costa levantina.
Posteriormente, los romanos pasaron a denominarla Dianium donde fue declarada “civita stipendiaria”, denominación que obligaba a sus pobladores a pagar un tributo como castigo por presentar resistencia en su conquista. En la época del Alto Imperio pasó a ser “municipium” por el cual a sus habitantes no se les consideraba ciudadanos romanos pero tenían similares derechos y obligaciones que los romanos.
En la época visigoda, en torno al siglo VII, fue sede episcopal dependiente de Toledo.
Con la dominación musulmana pasó a denominarse Daniya, llegando a ser una de las capitales de los reinos de Taifa en el siglo IX, siendo una época de gran esplendor para la población.
Con la reconquista cristiana pasó a ser ciudad de condado y posteriormente de marquesado, siendo el más destacado Marqués de Dénia el ilustre Francisco de Sandoval y Rojas conocido como Duque de Lerma, valido del rey Felipe III.
En la actualidad el municipio basa su desarrollo económico en el cultivo de cítricos y en el turismo, propiciado por el gran desarrollo urbanístico que se ha llevado a cabo en el último siglo.
-Precaución en los cruces de pequeñas carreteras y en el tramo compartido con vehículos a motor.
-Infórmate sobre los aspectos técnicos de la ruta y sobre la meteorología del día.
-Cuida del medio ambiente. Procura no molestar a los animales ni deteriorar la vegetación. Respeta las zonas privadas.
-Debes dar prioridad a los peatones y cumplir con las normas generales de circulación.
-El entorno por el que vas a circular es abierto, de libre circulación y escenario de múltiples actividades (deportivas, forestales, ganaderas y agrícolas). Mantén una actitud comprensiva, prudente, responsable y respetuosa.