La guía, coordinada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ofrece recomendaciones para que las inspecciones resulten lo más eficaces posible
Identifica las instalaciones de especial interés y establece pautas para una campaña especial de lucha contra el fraude del aceite de oliva y de orujo de oliva en 2023
La Mesa de Coordinación de la Calidad Alimentaria ha aprobado hoy una guía para la campaña especial de lucha contra el fraude del aceite de oliva y de orujo de oliva que se llevará a cabo durante el año 2023. El objetivo de esta guía, que ha coordinado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), es ofrecer recomendaciones basadas en la experiencia de los servicios de fraudes de las comunidades autónomas y del propio ministerio para que la programación y ejecución de las inspecciones sea lo más eficaz posible. Así, identifica los puntos críticos en relación con posibles prácticas fraudulentas en la comercialización de aceite de oliva y de orujo de oliva que supongan un incumplimiento de las normas nacionales y comunitarias aplicables a este sector. La guía identifica las instalaciones de especial interés donde pueden producirse fraudes difíciles de detectar, establece recomendaciones para llevar a cabo los controles, y señala los puntos críticos para cada tipo de instalación. El pasado mes de noviembre se aprobó un plan de control específico del aceite de oliva y de orujo de oliva para la presente campaña, que está en aplicación, y que integra los controles derivados de la normativa comunitaria y nacional. Para el año 2023, en el marco del Programa Nacional de Control Oficial de la Calidad Alimentaria (PNCOCA 2021-2025), las comunidades Autónomas han programado 697 controles en el sector del aceite de oliva y el aceite de orujo de oliva basados en una evaluación del riesgo y en su número de operadores, lo que supone casi un 6 % más que el año anterior y controlar aproximadamente un 20 % de operadores. Además, en aplicación de la norma de calidad, por primera vez se van a realizar controles para la verificación de la trazabilidad del sector, que alcanzarán a un 10% de los operadores. La norma de calidad de los aceites de oliva y de orujo de oliva se aprobó en agosto de 2021 (Real Decreto 760/2021, de 31 de agosto), con el fin de mejorar la trazabilidad de estos productos, en especial el aceite de oliva virgen extra, y revalorizar este alimento simbólico de la dieta mediterránea. Esta norma atiende las nuevas demandas de transparencia de la ciudadanía y satisface una reivindicación histórica del sector oleícola español. La guía aprobada hoy es una herramienta para facilitar los controles de calidad con un sistema que no existe en ningún otro país del mundo y que coloca a España en cabeza de las exigencias de calidad del aceite de oliva. España, que cuenta con más de 2,75 millones de hectáreas de olivar y unas 3.500 industrias dedicadas al sector, es líder mundial en la producción de aceite de oliva, con una media de 1,4 millones de toneladas anuales, y exporta a 150 países por un valor superior a 2.800 millones de euros.