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Las poblaciones de sardina, anchoa, jurel, caballa y bacalailla, entre otras se avaluarán mediante técnicas acústicas
Del 26 de marzo al 18 de abril se estudiará de forma multidisciplinar el ecosistema pelágico de la zona
La Secretaría General de Pesca desarrolla estas campañas para conocer mejor los mares y garantizar una gestión sostenible de los recursos pesqueros
El buque oceanográfico Miguel Oliver de la Secretaría General de Pesca partirá el día 26 del Puerto de Vigo para comenzar la campaña “Pelacus 0321”, cuyo objetivo es la caracterización del ecosistema pelágico del noroeste peninsular a través de la evaluación los principales recursos pesqueros del área. Una de las principales actividades a desarrollar será la determinación de abundancia y características de las principales especies de peces pelágicos (sardina, anchoa, jurel, caballa, bacaladilla…), para lo que se utilizará el método de ecointegración, mediante técnicas de acústica ideales para estas especies; también se llevará a cabo el cartografiado de su área de distribución. Estos estudios se complementarán con pescas en las que se obtendrán muestras para estudios biológicos. Asimismo, se determinará la distribución de huevos de sardina y anchoa a través de un muestreador en continuo “CUFES” que servirá para identificar el área de puesta. De forma complementaria, se recogerán datos que permitirán conocer las características de la columna de agua y se cartografiará el área de distribución. También se analizará la abundancia de biomasa planctónica, se observarán mamíferos y aves marinas, así como basuras en superficie, de las que se recogerán y analizarán boyas y pequeños plásticos presentes en el ecosistema marino. Las actividades de evaluación acústica para el estudio de pequeños pelágicos en el litoral norte español se realizan desde el año 1993 y han ido evolucionando hacia las campañas multidisciplinares actuales, que permiten obtener una visión holística de los ecosistemas y dar respuesta a los objetivos planteados en la Política Pesquera Común y en otras políticas europeas, como la Directiva Marco de la Estrategia Marina de la UE. Esta iniciativa forma parte del Programa Nacional de Datos Básicos del Sector Pesquero y responde a diferentes compromisos adquiridos a nivel internacional para la gestión sostenible de los mares. Con este fin, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), a través de la Secretaría General de Pesca, sigue invirtiendo esfuerzos y desarrollando campañas de investigación a bordo de sus buques oceanográficos. Pelacus se lleva a cabo en coordinación con el Instituto Español de Oceanografía, que ostenta la dirección científica de la misma. En virtud de esta coordinación, que se extiende a otras campañas, desde el MAPA se facilita el uso y equipamiento de los barcos al personal investigador y se pone a disposición de los científicos el instrumento más adecuado para los fines específicos de cada una de ellas. Esta campaña es continuación de la denominada Pelago, que desde principios de marzo ha recorrido el golfo de Cádiz y la fachada atlántica portuguesa con el mismo barco y con los mismos objetivos, bajo la coordinación científica, en este caso, del Instituto Portugués do Mar e da Atmosfera (IPMA). La información obtenida en ambas, una vez analizada, será utilizada, entre otros, por los grupos de evaluación del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, por sus siglas en inglés), que deben dar próximas recomendaciones de captura. BUQUES OCEANOGRÁFICOS El buque oceanográfico Miguel Oliver forma, junto con el Vizconde de Eza y el Emma Bardán, la flota de barcos de investigación gestionada por la Secretaría General de Pesca para desarrollar campañas tanto a nivel nacional como internacional, embarcando equipos de científicos que evalúan el estado de las pesquerías con el objetivo de establecer el Rendimiento Máximo Sostenible. Es importante destacar que el Miguel Oliver, el encargado de la realización de esta campaña, con 70 metros de eslora y 12 de manga, cuenta con un equipamiento tecnológico puntero para la navegación y para la investigación pesquera y oceanográfica. Además de estar calificado como buque ecológico y silencioso por la sociedad de clasificación Bureau Veritas y cumplir la normativa ICES 209 sobre emisión de ruidos y vibraciones en barcos de investigación.
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