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El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación felicita a la CE por haber alcanzado este acuerdo tras meses de “duras y complicadas” negociaciones, en las que ha sido clave “la unidad” de toda la UE
El acuerdo es positivo para España, ya que la flota española seguirá faenando con normalidad y seguridad en aguas británicas
Luis Planas pide a la Comisión la “mayor celeridad posible” para trasponer los resultados a los reglamentos de Totales Admisibles de Captura (TAC) y cuotas anuales “para dar la necesaria seguridad jurídica a las flotas”
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha trasladado hoy el apoyo de España al preacuerdo pesquero alcanzado verbalmente entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido, que permitirá mantener a la flota nacional que faena en aguas británicas sus actuales cuotas de captura para 2021 y las de especies de aguas profundas 2021 y 2022. Merluza, rapes y gallos son las especies principales para los pescadores españoles en la zona. Los ministros de Pesca de la UE han mantenido hoy una reunión informal por videoconferencia para pronunciarse sobre el texto preacordado por el comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, y el secretario de Estado británico, Dominic Raab, que ahora deberá formalizarse con la firma definitiva por escrito. Planas ha pedido a la Comisión la “mayor celeridad posible” para trasponer los resultados a los reglamentos de Totales Admisibles de Captura (TAC) y cuotas anuales “para dar la necesaria seguridad jurídica a las flotas”. “El resultado de las cifras acordadas es aceptable para España, agradeciendo especialmente la defensa firme del mantenimiento de los TAC para especies que podían suponer un problema de estrangulamiento por la obligación de desembarque, como el besugo y los bacalaos del oeste de Escocia y del mar Céltico”, ha explicado Planas. El ministro ha resaltado el esfuerzo realizado por la Comisión Europea para conseguir cerrar este difícil acuerdo, después de cinco meses de negociaciones, y evitar que o no hubiera ninguno, o que se hubieran producido tratos parciales con determinados países miembros, situación que “no era aceptable”. Para Planas, este acuerdo vuelve a constatar que la unión es la principal fuerza de los socios europeos.
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