Las dragas de arrastre están formadas por una estructura metálica rectangular, unida a una red que
va protegida por unas bases de cuero. Al desplazarse arrastrando sobre el fondo marino, la boca metálica rectangular, rompe
fragmentos de roca que son depositados en el interior de la red y recogidos posteriormente en superficie al izar la draga.
Para el arrastre de la draga de roca se utiliza la maquinilla de pesca. La velocidad de arrastre suele ser baja entre
2 y 3 nudos.