La ruta de san Rosendo desde Porto-Quintela hasta Ourense forma parte de la recuperación de 225 km de vías peatonales que comunican Porto-Quintela (Bande) y Foz (Lugo). Lleva el nombre de san Rosendo por el santo que se conoce como el defensor y pacificador de Galicia, pero también hace referencia a este recorrido una obra llamada “A vía romana do Gerês” escrita por Don José Matos Ferreira después de haber realizado el recorrido en el año 1728. Durante la ruta, se pueden descubrir magníficos ejemplos del patrimonio religioso como el templo visigodo de Santa Comba, la iglesia de Bande y el monasterio de Celanova, entre otros.
Aunque la denominación de este primer tramo sugiere el comienzo en Porto Quintela su verdadero inicio está en Santa Comba, cerca del Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés.
Comenzando detrás de la Iglesia Parroquial de la localidad, a pocos metros ya se tiene el primer encuentro con la historia de Galicia. A pie de camino nos encontramos con la capilla de san Torcuato. También llamada “joya visigoda de Galicia”, la capilla data del siglo VII y fue declarada Monumento Nacional en 1921.
De allí se continúa hasta el núcleo de Quintela donde un ramal permite descender hasta el embalse das Conchas, imprescindible para el amante de la arqueología, ya que en las orillas se halla la excavación de Aquis Querquennis. Se trata de un antiguo campamento romano probablemente construido para vigilar la Via XVIII o Via Nova, que comunicaba Bracara Augusta (Braga, Portugal) y Asturica Augusta (Astorga, León). Se puede visitar el manantial de aguas termales y el centro de interpretación antes de emprender de nuevo el camino, que conduce a Lobosandaus y Vilela, donde existen una capilla y un crucero.
Después de Vilela, el itinerario sigue en dirección a O Souto y Rubiás pasando por montes con denominación como O Uzal, Pena Maior o Monte do Souto. Estas denominaciones indican las variaciones geográficas y de vegetación, ya que primero se camina por montes con brezales (uz en gallego), luego se llega a una zona con grandes peñas de granito y por último el recorrido se adentra en un denso bosque de frondosas, con abedules (Betula sp.), robles (Quercus robur) y castaños (Castanea sativa, souto en gallego). De hecho, el siguiente pueblo se llama Souto en alusión a estos árboles. Saliendo de éste se pasa por debajo de Pazos hasta Rubiás.
La próxima estación en el itinerario es A Ponte Nova pero antes de llegar a este paso por el río Cadós el camino conduce a la iglesia parroquial de Santiago y a un crucero espectacular.
Desde A Ponte Nova se asciende a Recarei donde el camino pasa por delante de la capilla de San Antonio. El camino principal sigue hasta Sarreaus pero entre ambos pueblos existe un desvío que nos lleva directamente a Bande, donde se podrán reponer fuerzas para el resto de la etapa. También se puede ver la iglesia de San Pedro de Bande, de estilo barroco.
Fue construida entre el siglo XVII y XVIII y en el arco de la entrada se pueden observar las armas de san Rosendo. Al lado se encuentra el “Priorato”, como se denomina a la antigua casa rectoral.
Desde Bande se continúa en dirección a Sarreaus para retomar el itinerario original en dirección a Vieiro entrando ya en el municipio de Verea. Se atravesarán los montes de O Castro, Monte Calvo y el Alto do Vieiro.
En último lugar se pasa cerca de la OU-540 donde hay un área recreativa con unos enebros (Juniperus sp.) dignos de ver. Pasado Vieiro se puede ver, a la derecha un crucero y se comienza a distinguir la silueta de la ermita de Santa Eulalia. Previamente, el camino se desvía unos 100 m a la derecha descendiendo la ladera, para atravesar los montes hacia Gontán. Ya a la llegada se puede ver la iglesia parroquial de santo André y justo enfrente de la iglesia, al borde del camino, aparece un magnífico peto de ánimas. La actividad agrícola que se desarrolla es la base de la buena y visible conservación del núcleo urbano.
Desde Gontán, en dirección Celanova, se llega a la aldea de Cañón. A la entrada del pueblo hay una fuente para refrescarse en verano y en el tramo entre Cañón y la capilla de san Lourenzo es palpable la importancia del agua en la cultura gallega, ya que hay que cruzar varias derivaciones de agua y un pozo natural que se utilizaba para almacenar el agua para regar.
Llegando a la capilla, existen dos itinerarios posibles, que se vuelven a encontrar en la iglesia-cementerio de san Verísimo. Cruzando la carretera OU-540, hacia el final de esta etapa, se pasa por delante de la capilla de la Encarnación, para llegar más tarde al monasterio de San Rosendo, donde finaliza este recorrido.
Nació el 20 de noviembre de 907, en el reinado de Alfonso III el Magno, en el valle de Salas, o en las cercanías de Santo Tirso (hoy Portugal).
Sucedió en el obispado de Dumio (hoy Mondoñedo), reedificó el monasterio de Caaveiro y fundó un monasterio en Celanova en el año 936. En 1172 fue elevado a los altares por el cardenal legado Jacinto Bobo en una canonización episcopal al uso en aquellos tiempos. Dicha canonización fue confirmada por el propio prelado al ascender al pontificio con el nombre de Celestino III. Parece que ya en esa época el santo gozaba de un notable culto popular.
Es uno de los más singulares de Galicia, con dos claustros y una iglesia barroca. Aunque comenzó a construirse a mediados del siglo XVI, el grueso de la edificación de este edificio, uno de los ejemplos más destacados del denominado barroco gallego, data del siglo XVII. Se organiza alrededor de dos claustros: el barroco o procesional (del siglo XVI), y el conocido popularmente como Poleiro (terminado en 1722) por la curiosa balconada o poleiro que da acceso a las celdas situadas entre los pisos.
En la antigua huerta del monasterio podemos encontrar la Capilla de San Miguel, construida en el año 940. Fundada por Froila, el hermano de San Rosendo, es considerado como una auténtica joya mozárabe peninsular, única en Galicia.
- Tramos compartidos con senderistas.
- Tránsito por el centro algunos núcleos poblacionales.
-Infórmate sobre los aspectos técnicos de la ruta y sobre la meteorología del día.
-Cuida del medio ambiente. Procura no molestar a los animales ni deteriorar la vegetación. Respeta las zonas privadas.
-Debes dar prioridad a los peatones y cumplir con las normas generales de circulación.
-El entorno por el que vas a circular es abierto, de libre circulación y escenario de múltiples actividades (deportivas, forestales, ganaderas y agrícolas). Mantén una actitud comprensiva, prudente, responsable y respetuosa.