Etapa 13: Quintanilla de Onésimo - Tudela de Duero
Descripción
El Canal del Duero
Construido en el siglo XIX con el fin de abastecer de agua potable a la ciudad de Valladolid, el Canal del Duero es el protagonista de la etapa, discurriendo la totalidad del itinerario junto a él. Desde mediados del siglo XX su finalidad principal ha sido el regadío, para lo cual fue necesario construir varias acequias, que toman sus aguas del Canal y las distribuyen por las zonas circundantes. La abundante vegetación de ribera que se alinea junto a su curso hace especialmente agradable el paseo.
Después de haber cruzado el río Duero por el puente de Quintanilla de Onésimo, la ruta continúa por el otro margen del río donde comienza el Canal del Duero, sin llegar a entrar en esta localidad vallisoletana.
El recorrido avanza por el camino de servicio del Canal del Duero, situado entre éste y el río Duero, flanqueado por numerosa vegetación de ribera y pinos piñoneros (Pinus pinea), que ofrece sombra y frescor durante todo el año.
El sendero acompaña al canal entre la margen izquierda del río Duero y el lado derecho del canal por un camino con un firme bueno y muy homogéneo, que será ideal para los ciclistas, y que permitirá disfrutar de un agradable paseo, sin preocupaciones sobre el trazado a seguir. El canal está franqueado por numerosos puentes que dan servicio al mismo y a las fincas colindantes, que no se cruzarán salvo indicación de la señalización.
La mayor parte del recorrido la ruta discurre por el camino de servicio del Canal del Duero, por la margen izquierda el Río Duero, pasando algunas pasarelas para facilitar el paso de las esclusas del canal pero siempre por ese lado.
En algunos puntos la distancia entre el canal y el río es mínima, por lo que se puede ver el Duero sin problemas, con una franja de vegetación estrecha. Seguramente se podrán observar, si se presta un poco de atención, ánades reales (Anas platyrhynchos), andarríos chicos (Actitis hypoleucos), fochas comunes (Fulica atra) o gallinetas (Gallinula chloropus), entre otras aves.
Siguiendo el sendero se pasa junto al Monasterio de Santa María de Retuerta, primera fundación premostratense en España (convertido hoy en bodega).
Aproximadamente un kilómetro más adelante se puede observar un azud que sirve de desagüe o aliviadero del Canal del Duero.
A la altura de Sardón de Duero el camino aparece desprovisto de vegetación arbórea, permitiendo contemplar en la otra orilla esta población ribereña. Un poco más adelante el camino llega hasta un parque donde se pueden admirar especies cultivadas como pinsapos (Abies pinsapo), sequoias gigantes (Sequoiadendron giganteum), castaños (Castanea sativa) o arces (Acer platanoides).
En este punto el camino se torna cómodo y ancho, dando vista al Canal y a las huertas que se escalonan a su paso, y progresivamente el pino piñonero se va apoderando de ambas orillas y dominando el paisaje. Más adelante, sin embargo, el sendero se estrecha de nuevo, discurriendo en ocasiones muy cerca de la superficie del agua del Canal, lo que confiere cierta emoción al mismo, aunque será necesario caminar con precaución debido al riesgo existente de caída.
El paisaje cambia y comienzan a verse con mucha frecuencia los viñedos de algunas de las bodegas más importantes de la Denominación de Origen de la Ribera del Duero.
Más adelante el Canal cruza sobre el río Duero por un viaducto, para continuar al otro lado del río ahora por el margen izquierdo del mismo. A partir de este punto el camino es muy cómodo y se suceden los puentes para los caminos de acceso a fincas. El paisaje está mucho más humanizado que anteriormente, habiéndose reducido el bosque de galería a alineaciones de chopos, que en el otoño se tiñen de colores verdes, amarillos, ocres, marrones, de gran armonía cromática.
Unos 100 metros antes de alcanzar el Río Duero existe una valla que impide el paso, y tendremos que coger una senda que va encajonada entre vallas y propiedades hasta llegar al Río Duero, a partir del cual encontraremos algún que otro repecho pronunciado atravesando pasarelas y escaleras que nos conducirán hasta Tudela de Duero.
Alrededor del km. 22 de la etapa se pasa por debajo de la autovía A-11 por un sendero que está en perfecto estado. Se desciende junto al Duero de nuevo a través del bosque de galería. Llegando a Tudela de Duero se puede observar un meandro que forma el río y que ofrece unas vistas que merece la pena disfrutar. Dejando atrás el meandro continuamos hasta una pasarela que nos sitúa en el Paseo de Requejada por la margen izquierda del río y nos conduce hasta la Ronda de Santiago. Cerca de aquí se encuentra el parque fluvial de Castrilleros, por el que la etapa discurre en paralelo por la muralla hasta finalizar la etapa.
Perfil
MIDE (Método para la Información de Excursiones)
Severidad del medio natural- 1. El medio no está exento de riesgos
- 2. Hay más de un factor de riesgo
- 3. Hay varios factores de riesgo
- 4. Hay bastantes factores de riesgo
- 5. Hay muchos factores de riesgo
Orientación en el itinerario- 1. Caminos y cruces bien definidos
- 2. Existe traza clara de camino y señalización
- 3. Exige la identificación de accidentes geográficos y puntos cardinales
- 4. Exige navegación fuera de traza
- 5. El itinerario está interrumpido por obstáculos que hay que bordear
Dificultad en el desplazamiento- 1. Marcha por superficie lisa
- 2. Caminos con diversos firmes
- 3. Marcha por sendas escalonadas o terrenos irregulares
- 4. Es preciso el uso de las manos o saltos sobre el terreno
- 5. Requiere el uso de las manos para la progresión
Cantidad de esfuerzo necesario- 1. Hasta 1 h de marcha efectiva
- 2. Entre 1 h y 3 h de marcha efectiva
- 3. Entre 3 h y 6 h de marcha efectiva
- 4. Entre 6 h y 10 h de marcha efectiva
- 5. Más de 10 h de marcha efectiva
Destacados
Información adicional
Monasterio de Santa María de Retuerta
Monasterio cisterciense de monjes benedictinos dedicado a Santa María, se encuentra situado en la orilla izquierda del río Duero, cerca de la localidad de Sardón de Duero. Fue declarado Monumento Histórico-Artístico de interés nacional el 3 de junio de 1931. En la actualidad ha sido transformado en un hotel, premiado en 2016 como el mejor hotel en la feria de turismo Fitur.
Se comenzó a construir a principios del siglo XII finalizándose casi cien años después. El conjunto, de piedra, muestra perfectamente la tipología cisterciense de autosuficiencia y austeridad establecida en la reforma de San Bernardo: iglesia, claustro, sala capitular, refectorio, locutorio, sala de trabajos, cocina, dormitorios y dependencias agrícolas.
Entre las obras de arte destacan: relieves de la Sagrada Familia y de San Bernardo, de Gregorio Fernández y retablos y gran baldaquino barrocos.
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