Etapa 31: La Zarza - Mérida
Descripción
Un recorrido sin perder la orilla del río Matachel
La etapa recorre un tramo del río Matachel, subsidiario de la margen izquierda del Guadiana, en cuyas riberas se localizan los mejores ejemplos de sotobosque ribereño mediterráneo, por un camino idílico entre arboledas, para concluir en la histórica ciudad de Mérida. La antigua Fábrica de la luz, hoy centro de interpretación “El Berrocal”, puede resultar un punto de interés a mitad del trayecto.
La etapa se inicia a las afueras del municipio de La Zarza e inmediatamente cruza la carretera EX-105, que une Mérida con Güareña. A 50 m llega a una intersección con el canal de Zújar, que cruza, para continuar su desarrollo sobre camino de tierra.
El trayecto continúa entre naves de ganado porcino hasta encontrarse con el primer puente que atraviesa el río Matachel. Aquí se encuentra un molino de agua restaurado y con posibilidad de visita, así como carteles indicativos de los “Corredores ecofluviales de la provincia de Badajoz”.
El río Matachel, subsidiario de la margen izquierda del Guadiana, recoge los aportes de otras cuencas no menos importantes como el Retín, Valdemedel, San Juan o Palomillas. En estas riberas se localizan los mejores ejemplos de sotobosque ribereño mediterráneo: fresnos (Fraxinus excelsior), sauces (Salix sp.), mimbreras (Salix fragilis) y adelfas (Nerium oleander) muestran su esplendor. Esta zona del río Guadiana se encuentra además incluida en el ZEC (Zona Especial de Conservación) denominado “Río Guadiana Alto-Zújar”.
La fauna, particularmente las aves, tiene una especial presencia en la comarca; encontramos una muestra de lo más representativo en grandes rapaces, como el águila imperial ibérica (Aquila adalberti), el buitre leonado (Gyps fulvus), el águila real (Aquila chrysaetos), gran variedad de córvidos, insectívoras, etc.
Las riberas del Matachel son un lugar extraordinario como hábitat de las garcetas grandes (Egretta alba), cigüeñas blancas (Ciconia ciconia), somormujos (Podiceps cristatus) y toda una extensa gama de aves acuáticas. Por otra parte, los espacios de estepa son frecuentados por la avutarda (Otis tarda) y el sisón (Tetrax tetrax).
El bosque mediterráneo en sus más diversas formas de adaptación a la mano del hombre se muestra a lo largo de toda la comarca. Diversos seriales de vegetación conviven en un espacio relativamente reducido, dándose esta circunstancia por la transitoriedad y por variables como la exposición o la altura.
El caminante podrá encontrar desde enebros (Juniperus oxycedrus) bien consolidados de las umbrías y partes más altas de la sierra, pasando por los alcornoques (Quercus suber), madroños (Arbutus unedo), agrupaciones de diferentes especies de jaras (Cistus sp.), encinas (Quercus ilex), pastizales ricos en gramíneas, hasta llegar a la vegetación riparia donde el carrizo (Phragmites australis) y el taray (Tamarix canariensis) dan sombra al curso de los intermitentes ríos.
La presencia de mamíferos como el jabalí (Sus scrofa), la gineta (Genetta genetta), el meloncillo (Herpestes ichneumon), la comadreja (Mustela nivalis) o el zorro (Vulpes vulpes), cubren todo ese amplio espectro del gran bagaje de la fauna de este territorio que mantiene su riqueza en la cantidad y calidad de los diferentes biotopos existentes.
La etapa cruza sobre el río Matachel dos veces más hasta llegar a la orilla izquierda del Guadiana y discurre sentido aguas abajo. A la vez que el viajero se acerca al cauce, lo hace también a la carretera BA-089, que une el municipio de Alange con Mérida, y así continúa la etapa hasta llegar a Mérida, entre el río y la carretera, con posibilidades de conexión con ésta última por caminos de tierra en ciertos momentos.
Tras el último cruce del Matachel comienza el trayecto exclusivo de senderismo y cicloturismo, gracias a la existencia de bolardos transversales en la zona, así como una señalización adecuada de la condición que adquiere. A partir de este momento el recorrido se desarrolla bajo la sombra de las arboledas que circundan al río constituidas por fresnos, sauces y mimbreras (Salix fragilis). Después de aproximadamente 7,5 km el viajero se acercará a un antiguo molino, denominado “Fábrica de la Luz”, que alberga hoy el centro de interpretación “El Berrocal”, gestionado por la Confederación Hidrográfica del Guadiana. Sin llegar a las puertas del centro de interpretación, el camino cruza el brazo de agua que daba servicio al molino por una pasarela para volver a cruzarlo unos cientos de metros después para reincorporarse a mano derecha al camino que continua hacia Mérida.
La etapa continúa por el camino a veces asfaltado, otras en tierra, pero siempre en un buen estado de conservación, hasta llegar a Mérida. El final de la etapa el camino pasa por debajo del puente de la N-V y del puente romano de Mérida, hasta llegar a un parque a orillas del río en el casco urbano de Mérida, donde se puede descansar, y que se encuentra en las inmediaciones del puente de Lusitania.
Enlaces de interés
Perfil
MIDE (Método para la Información de Excursiones)
Severidad del medio natural- 1. El medio no está exento de riesgos
- 2. Hay más de un factor de riesgo
- 3. Hay varios factores de riesgo
- 4. Hay bastantes factores de riesgo
- 5. Hay muchos factores de riesgo
Orientación en el itinerario- 1. Caminos y cruces bien definidos
- 2. Existe traza clara de camino y señalización
- 3. Exige la identificación de accidentes geográficos y puntos cardinales
- 4. Exige navegación fuera de traza
- 5. El itinerario está interrumpido por obstáculos que hay que bordear
Dificultad en el desplazamiento- 1. Marcha por superficie lisa
- 2. Caminos con diversos firmes
- 3. Marcha por sendas escalonadas o terrenos irregulares
- 4. Es preciso el uso de las manos o saltos sobre el terreno
- 5. Requiere el uso de las manos para la progresión
Cantidad de esfuerzo necesario- 1. Hasta 1 h de marcha efectiva
- 2. Entre 1 h y 3 h de marcha efectiva
- 3. Entre 3 h y 6 h de marcha efectiva
- 4. Entre 6 h y 10 h de marcha efectiva
- 5. Más de 10 h de marcha efectiva
Destacados
Información adicional
Augusta Emerita
Fundada por el emperador Augusto, la ciudad estaba destinada al descanso de los veteranos de guerra. Se desarrolló un urbanismo en damero a imitación del de Roma. Destacan grandes construcciones civiles como el teatro y el anfiteatro, unidos por una magnífica calzada. En ambos espacios, todos los veranos desde hace más de 50 años, se representan obras de teatro en el marco del Festival de Teatro Clásico de Mérida.
El circo, casi el único existente que puede contemplarse en su totalidad, se destinaba a las competiciones de cuadrigas. El puente romano, con casi 800 m, era el segundo más largo del Imperio Romano.
Como ejemplo de infraestructuras hidráulicas destacan el acueducto de Los Milagros, que traía el agua del embalse de Proserpina, el acueducto de San Lázaro, reconstruido en el siglo XVI y la red de saneamiento con sus captaciones y galerías abovedadas para las conducciones de agua que la distribuían por la ciudad.
En las calles de Mérida se pueden contemplar el templo de Diana, los foros municipal y provincial, el arco de Trajano y la casa de Mitreo. Para acoger el legado de la civilización romana se ha construido el Museo Nacional de Arte Romano, diseñado por el arquitecto Rafael Moneo. Tras la reconquista de la ciudad por parte de los cristianos y la llegada de la orden de Santiago, la alcazaba árabe pasó a acoger el Conventual Santiaguista, actual sede de la Junta de Extremadura. Otros edificios significativos son la basílica de Santa Eulalia, dedicada a la mártir y patrona de la ciudad, y la concatedral de Santa María, en la plaza de España.
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