Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación

El camino discurre por zonas de pastos, cultivos herbáceos y campos de olivar, junto al río Guadiana, adentrándose en la Zona Especial de Conservación (ZEC) y Zona de Especial Protección de las Aves (ZEPA), “Ríos de la cuenca media del Guadiana y laderas vertientes”.

Esta etapa comienza en el área de descanso de Valverde, en pleno Campo de Calatrava. A 2,5 km del casco urbano se encuentran el cráter y la laguna de La Posadilla (ver etapa 9). Desde el área recreativa, el camino asciende pasando junto al depósito de agua donde se tiene una magnífica panorámica de Valverde. Continúa bordeando la colina entre plátanos de sombra (Platanus x hispanica), tilos (Tilia cordata) y mimosas (Acacia sp.) antes de descender hacia el río, desde donde puede verse otra amplia panorámica del Guadiana y sus alrededores.

La etapa toma la carretera para cruzar el río, girando tras el puente hacia la derecha, junto a unas casas en ruinas, y desviándose a unos 100 metros a la izquierda para subir por un estrecho camino, entre la pared de una casa y el vallado de una finca. Se bordea el cerro donde se encuentra el castillo de Alarcos, y se pasa junto a la muralla medieval que fue testigo de una de las batallas más importantes entre cristianos y almohades en el año 1195. Se llega entonces al cruce donde, girando hacia la izquierda, se puede visitar el Parque Arqueológico de Alarcos, del que se puede encontrar más información en la descripción de la etapa 9.

A partir de este punto, el camino natural se interrumpe durante 1,5 km, retomándose en un sendero de tierra que parte, a mano derecha, de la carretera CR-P-4128.

El recorrido pasa junto a una gran balsa de agua para riego, frente a una finca denominada Casablanca, rodeado de cultivos de regadío para tomar una curva hacia la izquierda en dirección al río Guadiana, donde hay numerosos chopos (Populus sp.) con algunos nidos de cigüeña blanca (Ciconia ciconia).

Se mantiene el giro a la izquierda hasta llegar al río donde se prosigue en paralelo al Guadiana, pasando entre rebaños de ovejas con numerosas garcillas bueyeras (Bubulcus ibis). Junto a la ribera se pueden apreciar plantaciones jóvenes de árboles de ribera formadas principalmente por fresnos (Fraxinus sp.) y chopos.

En el recorrido se encuentra a la izquierda una casa de labranza en mal estado utilizada para guardar la cosecha. Un poco más adelante, el camino gira a la derecha, pasando delante de un acceso a un coto privado de caza custodiado por dos muretes de piedra. Tras recorrer aproximadamente un kilómetro, en un nuevo giro a la derecha el recorrido se incorpora un camino agrícola, donde también se une el camino del coto privado de caza que se había dejado atrás. Se trata de un camino rural muy ancho y en muy buen estado.

La etapa continúa de frente entre las grandes extensiones de cultivos y siempre siguiendo el río Guadiana. A partir de aquí el camino empeora por algunos baches por lo que los ciclistas deberán circular con precaución.

Llegando a una finca vallada y con una gran tinaja en su exterior, el “Corral de los Toros”, el camino desciende para tomar una curva a la derecha acercándose a la ribera. En seguida se llega a las “Casas de Alfalá”, un par de granjas con ganado vacuno entre cuyas instalaciones se discurre antes de llegar a una bifurcación donde se girará hacia la derecha.

El camino se dirige hacia el Cerro Pelón, donde vemos algunas encinas (Quercus ilex) dispersas. A partir de aquí se entra en la zona protegida denominada "Ríos de la cuenca media del Guadiana y laderas vertientes" declarada ZEC y ZEPA. La totalidad de este espacio ha sido designada como Área Crítica para la recuperación del águila imperial ibérica (Aquila adalberti), el lince ibérico (Lynx pardinus) y la cigüeña negra (Ciconia nigra).

Pasado el monte se llega a unas casas en ruinas, las casas del Camaril, que el camino deja atrás para proseguir pegado al río y bordeando el cerro “Las Cabezas”, formado por un denso encinar. Tras una curva pronunciada se llega a otras casas en ruinas y con vegetación de ribera junto al sendero.

A menos de un kilómetro se encuentran las ruinas de un molino de rodezno junto a chopos, olmos, rosales (Rosa canina), zarzas (Rubus ulmifolius) y juncos (Juncus sp.). Siguiendo el camino que bordea un pequeño cerro, la etapa se aleja del río Guadiana para acercarse a un afluente, el río Jabalón, antes de su desembocadura.

El puente que ha de cruzarse está cerrado al tráfico de vehículos mediante grandes piedras que impiden su acceso. En el siguiente cruce al que se llega puede tomarse el camino de la derecha y seguir la etapa 11, mientras que de frente se dirige hacia la población de Corral de Calatrava, final de la etapa 10.

Ascendiendo por un ancho camino, utilizado para las etapas 10 y 11, se puede disfrutar de unas bellas panorámicas del río. El paisaje está formado por pastizales, y al fondo se ven salpicadas algunas encinas. Tras llanear durante un tramo recto, el camino toma una curva hacia la derecha y desciende, pudiéndose observar ya el núcleo urbano de Calatrava a 1,5 km aproximadamente. Tras cruzar una acequia se llega a una intersección, donde hay que desviarse a la izquierda para tomar el camino asfaltado que conduce hasta Corral de Calatrava y que cruza, justo antes de llegar, otra pequeña acequia.

Al llegar a la población se encuentra una señalización de Caminos Naturales junto a la ermita de San Antón y San Isidro. La etapa, sin embargo, finaliza en el centro del pueblo. Para ello se debe continuar de frente, tomando la curva hacia la izquierda por la calle Ancha hasta llegar a la iglesia de Nuestra Señora de la Anunciación, frente a la Guardia Civil. Es un edificio gótico-mudéjar, probablemente de finales del siglo XV o principios del XVI.