Se trata de una de las etapas más boscosas de todo el recorrido, en la que el caminante comienza avanzando por un denso melojar; continúa por un pinar de silvestre en la parte central de la etapa, para volver a atravesar de nuevo un melojar hasta llegar a la localidad de Riaza.
La séptima etapa del Camino Natural de la Cañada Real Soriana Occidental comienza en el núcleo urbano de Villarejo, en el panel interpretativo al efecto, y comparte con la etapa anterior el ramal que da acceso al núcleo urbano desde la cañada. Esta séptima etapa comienza en el extremo sureste del núcleo urbano de Villarejo, en una zona próxima al ayuntamiento del municipio.
Por camino ancho de tierra comienza un ascenso de suave pendiente. Al acercarse el trazado al arroyo del Chorro se observa vegetación típica de ribera como una alameda a la derecha del trazado. Después, nos encontramos principalmente con melojos (Quercus pyrenaica) y pastizales de herbáceas.
Se alcanza una cancela con puerta giratoria para peatones y tras ella el paso subterráneo que supera el antiguo trazado del ferrocarril. Poco después de sobrepasarlo finaliza la subida con un giro a la derecha, momento en el que finaliza el tramo en común con la etapa 6.
Inmediatamente después de girar se alcanza el Área de Descanso Portera Carrancha y poco después el punto kilométrico 107. Tras un pequeño badén, el recorrido inicia un ascenso hasta el siguiente hito kilométrico, donde desde el interior del melojar se inicia un descenso que hará las delicias de los cicloturistas.
Un enorme melojo marca el inicio del camino ancho que se toma a la derecha. Prosigue el descenso hasta alcanzar el arroyo de la Garganta, momento en el cual se inicia un ascenso que marca el inicio de una serie de toboganes de subida y bajada. Se continúa ese primer ascenso y el trazado se acerca a una masa de pinos silvestres a la derecha del mismo. Al abandonar el camino ancho para tomar el desvío de la izquierda, se alcanza el punto kilométrico 111. Se avanza en paralelo al vallado que delimita el monte denominado “El Raso” ya por el término municipal de Cerezo de Arriba.
Hasta poco después del punto kilométrico 113 no finaliza el tramo de toboganes. Hasta entonces el viajero camina custodiado, en todo momento, por la masa de pinos silvestres a la derecha, y debe superar, en este tramo, una cancela con puerta giratoria para peatones. Ya por camino ancho y tras superar el arroyo de la Buitrera y el río Cerezuelo se alcanza el punto kilométrico 114, y se deja a la derecha un panel interpretativo situado en un aparcamiento y vistas de la estación de esquí de La Pinilla.
Antes de llegar a la carretera, se toma el camino de la izquierda y se debe cruzar poco después una puerta giratoria. Tras recorrer algunos metros por camino, se continúa por una senda en paralelo al vallado y a la carretera SG-115. Poco después de superar el punto kilométrico 115, la senda retorna al camino, y lleva al viajero hasta una nueva puerta giratoria. Superada ésta, se gira a la izquierda por pista asfaltada y se pasa por debajo del antiguo trazado ferroviario para ascender de nuevo entre vegetación de ribera. Posteriormente se debe cruzar la carretera SG-115, siempre extremando las precauciones para el cruce.
Una nueva puerta giratoria espera al viajero al otro lado de la carretera. El trazado gira a la izquierda y toma dirección norte, alcanza el punto kilométrico 116 donde coincide con un caño de agua del río Cerezuelo. En este tramo de la Cañada Real Soriana Occidental, un denso melojar se extiende a lo largo y ancho de la vía pecuaria y ofrece una agradable sombra en verano y un espectáculo de color en otoño, debido al marcado carácter marcescente de esta especie, por el cual las hojas secas permanecen durante un largo periodo de tiempo prendidas en el árbol.
Un pequeño prado y un cruce de caminos preceden a una nueva puerta giratoria, y tras menos de 500 m, otra puerta giratoria y un badén ponen punto final a la bajada, coincidiendo con el paso del río Valseco y el arroyo de las Ortigosas.
Comienza la subida con un repecho de fuerte pendiente, solo aliviada por las impresionantes vistas. Finaliza el repecho al mismo tiempo que la masa forestal se difumina, y se da paso al pastizal, a la vez que se alcanza el punto kilométrico 118. La bajada, de un kilómetro de longitud hasta el siguiente hito, finaliza en el paso del río Serrano.
Pocos metros después se toma una pista de gran anchura, y ya en subida se pasa por debajo del antiguo trazado del ferrocarril, muy cerca de la antigua estación de Riaza. Poco después del punto kilométrico 120 finaliza la subida, y el viajero se encuentra un paso canadiense junto a un cruce de caminos que conecta con otra ruta.
Llaneando entre melojos, un nuevo paso canadiense impide el paso del ganado. Poco después se abandona el camino de tierra y se continúa por el carril bici de asfalto verde que prosigue en línea recta para que el caminante acceda a la localidad de Riaza. Se avanza por el carril bici de la calle Cañada la Estación, se cruza la mencionada calle con mucha precaución, para continuar ahora por el lado izquierdo de la misma. El carril bici gira a la izquierda por la avenida del Doctor Antonio García Tapia, se cruza la calle pocos metros después, extremando las precauciones.
Se continúa por la calle Cañada la Estación, que ahora es de tierra, y poco después se cruza la carretera SG-112 (conocida como carretera de Riofrío) con mucha precaución. Se avanza, bien por la acera o por la propia calle Cañada la Estación, hasta alcanzar la pista polideportiva cubierta de Riaza, donde el panel interpretativo pone punto final a esta séptima etapa del Camino Natural de la Cañada Real Soriana Occidental entre Villarejo y Riaza.
Municipio de la provincia de Segovia localizado en la falda de la sierra de Ayllón. Probablemente fue habitado con anterioridad por diferentes pobladores, pero no se constituyó en ningún caso un núcleo urbano estable que perdurara con el paso de los años. Fue en el siglo XI, tras la conquista cristiana, donde se estableció de forma permanente una población cerca del río Aza, que finalmente dio nombre al municipio. Inicialmente fue un pueblo de herreros, y obtenía privilegios para la extracción del mineral. Siglos después, con el auge de la trashumancia, Riaza cobra especial importancia en el procesado de la lana.
Posee un rico patrimonio arquitectónico que gira entorno a su plaza porticada, presidida por su ayuntamiento del siglo XVIII. Detrás de éste, se erige la iglesia renacentista de Nuestra Señora del Monte, patrona del pueblo honrada anualmente desde el 8 de octubre con sus fiestas.
La economía se basa en la agricultura y la ganadería, aunque en la actualidad está cobrando especial importancia el sector turístico, debido al atractivo de la propia villa y a su privilegiado entorno natural.
Riaza sirve como punto de partida para recorrer otra de las rutas perteneciente al Programa de Camino Naturales, el Camino Natural de los hayedos y robledales de Riaza.
Se trata de un conjunto de siete senderos de diferente dificultad y longitud que permiten recorrer la vertiente segoviana de la sierra de Ayllón: pasear por los famosos “pueblos rojos y negros”, disfrutar de las espectaculares vistas a ambos lados de la sierra desde el Collado de los Infantes o de la impresionante panorámica de la provincia de Segovia desde el mirador de Piedras Llanas, caminar entre robledales por el valle del río Ríofrío o un sencillo paseo ciclista por las afueras de Riaza son sólo algunos ejemplos de los valores que ofrece este Camino Natural.
- Tramos compartidos con senderistas.
- Tránsito por el centro algunos núcleos poblacionales.
- El Camino Natural presenta en la etapa 3 un punto de cruce de vía por línea continua. Aunque hay visibilidad suficiente, se recomienda extremar la precaución y cruzar desmontado.
-Infórmate sobre los aspectos técnicos de la ruta y sobre la meteorología del día.
-Cuida del medio ambiente. Procura no molestar a los animales ni deteriorar la vegetación. Respeta las zonas privadas.
-Debes dar prioridad a los peatones y cumplir con las normas generales de circulación.
-El entorno por el que vas a circular es abierto, de libre circulación y escenario de múltiples actividades (deportivas, forestales, ganaderas y agrícolas). Mantén una actitud comprensiva, prudente, responsable y respetuosa.