El sendero conocido coloquialmente como “El Bastón” surge de la unión de dos rutas: la Ruta de los Volcanes, entre el refugio de El Pilar y Fuencaliente, y la Ruta de la Crestería, que recorre toda la cresta del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente. Al alargar estas dos rutas hasta el mar surge el GR-131, que recibe su nombre de la forma de bastón de su trazado, y que continúa recorriendo el resto de las Islas Canarias en sentido trasversal.
Este primer tramo consiste en un duro ascenso desde el nivel del mar hasta el punto más alto de la isla, con 2.426 m de altitud, dentro del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente. A lo largo del ascenso se suceden los miradores del Time y de Hoya Grande, desde donde contemplar el valle de Aridane y la Caldera respectivamente.
Posteriormente, se alcanza la degollada superior a 1.344 m altura, que ofrece unas inmejorables vistas sobre el Valle de Aridane, Los Llanos de Aridane y el Lomo de los Caballos. A estas alturas, los cultivos han desaparecido por completo, dejando paso al pinar.
Pasado el risco de Las Pareditas y los de Somada Alta se llega a Los Pinos Gachos, uno de los lugares más espectaculares de toda la ruta. Su nombre hace referencia al porte tortuoso de los pinos debido a los incendios que han soportado. Desde aquí se contempla la Caldera en toda su amplitud.
En las cimas, el pino da paso a matorrales de retamón (Genista benehoavensis) y codeso (Adenocarpus viscosus), antesala del Roque de los Muchachos, donde finaliza esta etapa.
La segunda etapa se podría dividir en tres tramos diferentes. El primero recorre todo el borde de La Caldera de Taburiente, desde el Roque de los Muchachos hasta el refugio de la Punta de los Roques, evitando las zonas más altas y manteniéndose siempre por encima de los 2.000 m entre matorrales y pinar.
El segundo tramo desciende rápidamente desde el refugio de la Punta de los Roques hasta la pista de La Hilera, divisándose Santa Cruz de La Palma, al este, y el Valle de Aridane, al oeste, durante todo el trayecto.
El tercer y último tramo de esta etapa llega hasta el refugio de El Pilar, y muestra la gran variedad de formas del relieve y la transición a las zonas cultivadas.
La tercera etapa lleva a la Ruta de los Volcanes que discurre por la zona alta del Parque Natural de Cumbre Vieja.
Comenzando en el refugio y manteniendo la dirección hacia el sur, se pasa por algunos de los cráteres volcánicos más espectaculares del parque como son Hoyo Negro, Duraznero, Cabrito o Montaña de Fuego.
El pinar se hace abundante en las proximidades del área recreativa de la Fuente de los Roques, antesala de Fuencaliente, donde el Camino bordea el volcán de San Antonio y llega al Faro de Fuencaliente, donde finaliza.
Una vez llegados a este punto, merece la pena acercarse a visitar su playa y sus salinas declaradas Sitio de Interés Científico.
Los caminos de La Palma GR 130 y GR 131, están descritos con todo detalle en la topoguía de la isla de La Palma titulada "Red de senderos de La Palma", editada por el Cabildo Insular de La Palma.
La Palma es una de las siete islas que forman el archipiélago canario. Es conocida como “Isla Bonita” tanto por su espectacular naturaleza, en la que destacan sus bosques de laurisilva y de pino canario, como por sus pueblos y ciudades coloniales.
Los primitivos habitantes de La Palma llamaban a la isla "Benahoare" (mi tierra), y estaba dividida en 12 cantones o señoríos, gobernados cada uno por un mencey. Los aborígenes vivían fundamentalmente del pastoreo de cabras, ovejas y cerdos. En la actualidad, la ganadería se mantiene de forma minoritaria y ha dejado paso al turismo.
La isla de La Palma fue declarada Reserva de la Biosfera en 2002, pues alberga dos Parques Naturales y el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente. Estos espacios se mantienen muy bien conservados gracias al desarrollo de un modelo de agricultura tradicional y un turismo sostenible.
La Caldera de Taburiente fue declarado Parque Nacional el 6 de octubre de 1954 y abarca una superficie de 4.690 ha. Está formado por un enorme circo de 8 km de diámetro con aspecto de caldera, creado por erupciones volcánicas, grandes deslizamientos, y los efectos erosivos del viento y, sobre todo, del agua.
La Caldera tiene desniveles de hasta 2.000 m, y una importante red de arroyos y torrentes que se mantiene prácticamente intacta gracias a la buena conservación de la cubierta vegetal.
Entre las numerosas especies vegetales que alberga, las más importantes son la laurisilva, compuesta por la faya o haya de Canarias (Myrica faya) y el brezo (Erica arborea); y el pino canario (Pinus canariensis), principal especie vegetal del Parque que destaca por su adaptación al fuego.