Esta etapa comienza en La Pared, una pequeña y tranquila zona residencial con instalaciones para la práctica del golf y la equitación. Muy cerca de allí se encuentra la playa de La Pared, que al contrario que el resto de playas del municipio de Pájara, está constituida por arena negra procedente de la erosión provocada por las olas sobre el terreno volcánico de la zona.
La ruta comenzará por la avenida que atraviesa las urbanizaciones de La Pared hacia la costa, en dirección a Piedras Negras, realizando una suave subida que se adentrará en una zona denominada El Jable, que constituye la formación dunar fósil más extensa de Fuerteventura. Para ello, el caminante deberá avanzar por el último tramo de asfalto y tomar la última pista hacia la izquierda para llegar al cruce de Piedras Negras. Desde aquí, se avistarán los molinos del parque eólico.
Esta parte de la etapa, que se inicia en el Jable, se llevará a cabo por el recorrido del antiguo Camino de los Presos, denominado así porque fue construido por presos políticos. El camino se realizó entre los años 1946-1948 y conducía hasta Cofete. Durante este recorrido se pueden apreciar tramos empedrados de piedra caliza que pertenecen al antiguo camino, aunque la mayor parte de este ha desaparecido o se encuentra sepultado bajo la arena.
Dejando a la izquierda la montaña de El Granillo y, durante casi 10 kilómetros, el camino continúa por el agreste paraje arenoso de El Jable; un amplio llano, suavemente ondulado, en el que predominan los colores claros debido a la arena calcárea, de procedencia marina.
En El Jable vive una de las mejores poblaciones de la endémica avutarda o hubara canaria (Chlamydotis undulata fuertaventurae), símbolo animal de la isla. Además, por sus paisajes subdesérticos es posible encontrar otras aves esteparias, como el alcaraván (Burhinus oedicnemus), el corredor sahariano (Cursorius cursor bannermani) y la ganga ortega (Pterocles orientalis).
Acto seguido habrá que dejar a la derecha el Alto de Agua Oveja, seguir avanzando en dirección a las faldas del Lomo Cuchillete, donde el camino natural gira hacia el sur. Poco a poco, el caminante podrá apreciar una vegetación más abundante y desaparecerá la pista de arena que se sustituirá por una de tierra. El camino descenderá en suave pendiente por el cauce del barranco Vachuelo de Cuevas Labradas, bordeando la Atalayeja Grande, por un tramo en el que se observará el contraste del sistema dunar y la tierra en las laderas del barranco.
A continuación, se llegará a las Casas de Pecenescal, donde se hace patente la tradición agrícola y ganadera de la zona. Desde allí, se descenderá por el barranco de Pecenescal, cruzando la carretera por un paso subterráneo, para seguir el camino hacia la costa, hasta alcanzar las Casas del Risco del Paso, en el extremo sur de El Jable de Jandía.
En el punto final de esta etapa se encontrará la maravillosa playa de Risco del Paso, integrada por varios kilómetros de hermosa arena dorada, que en algunos puntos llegan a tener hasta más de 60 m de anchura, y que constituye un verdadero paraíso para los bañistas y amantes de los deportes acuáticos.
Una vez se sale de la zona urbana de La Pared, el caminante se encontrará dentro del Parque Natural de Jandía, que ocupa la mayor parte de la península del mismo nombre, con un total de 14.318,5 ha de superficie. En Jandía, las arenas se desplazan lentamente a través de pasillos eólicos, cubriendo montículos y rellenando valles, desde donde pasan a las playas de Sotavento.
El imponente paisaje de Jandía es un territorio casi intacto con un alto valor geológico y biológico, además de su espectacular belleza paisajística, que constituye una de las muestras más singulares de la naturaleza del archipiélago canario.
Este territorio fue declarado Parque Natural en 1987 por la Ley de Declaración de los Espacios Naturales de Canarias, y manteniendo la misma categoría por la vigente Ley 12/1994, de 19 de diciembre, de Espacios Naturales de Canarias.
Su fauna y su flora cuentan con numerosos endemismos, constituyendo el hábitat de algunas especies protegidas. Además, el Parque Natural de Jandía ha sido declarado Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), ya que representa una zona de importancia vital para las mismas.