Los 10,5 kilómetros de esta sencilla etapa transcurren entre la localidad de Alajeró y de Playa de Santiago, discurriendo por valles y lomas donde, no hace mucho tiempo, se desarrollaron extensas zonas de cultivo. El abandono de la mayor parte de estos cultivos ha cambiado el paisaje de esta parte de la isla, pero el encanto de este entorno modelado por el hombre aún se mantiene.
La última etapa del Camino Natural Costas de La Gomera parte de la plaza del Ayuntamiento de Alajeró, avanzando por una estrecha calle que conduce hasta la carretera, donde un poste direccional indica la distancia a la siguiente población, Targa, situada a 2 km de este punto.
Tras caminar unos 680 metros por la carretera, el viajero debe desviarse a la izquierda por un sendero señalizado hacia Targa. Desde este punto se obtienen bonitas vistas de la montaña del Calvario y la ermita de San Isidro, encaramada en lo alto del cerro, incluso en los días claros, es posible vislumbrar en el horizonte la isla de El Hierro.
Después de unos 190 metros, se alcanza la carretera CV-11, que es necesario cruzar con precaución para continuar ascendiendo por un tramo empedrado rodeado de pitas (Agave americana), chumberas (Opuntia maxima), tabaibas (Euphorbia sp.) y palmeras canarias (Phoenix canariensis), que avanza por la loma, para poco después incorporarse a un tramo asfaltado.
Tras la preciosa estampa que ofrece el pequeño collado abancalado situado al pie del Cabezo de las Vetillas, tapizado de un manto verde salpicado de un bonito palmeral, aparece despuntando el inmenso pitón volcánico del Roque Agando, situado en la cabecera del barranco de Bechinjigua.
Tras 80 metros el camino se desvía del tramo asfaltado para descender entre pequeños muros de piedra hacia la pequeña población de Targa, situada al pie del Cabezo de las Vetillas. Pasado un nuevo cruce, esta vez con la carretera de acceso principal a la localidad, el caminante rebasa el pequeño barranco de Sao y alcanza de nuevo la carretera. Tras avanzar por ella unos 70 metros, el camino se desvía definitivamente a la derecha para dirigirse hacia Playa de Santiago, distante 8,5 km de este lugar.
El sendero avanza por una ladera abancalada cubierta por un tapiz de herbáceas salpicado de palmeras. Tras pasar junto una oquedad utilizada como refugio para ganado, el viajero debe desviarse a la izquierda siguiendo la ruta 22 de la Red de Senderos de La Gomera hacia Playa de Santiago, dejando a la derecha el sendero que conduce a Antoncojo.
Tras dejar a la izquierda el Roque de los Moros, y continuando el suave descenso por la ladera, el camino se incorpora a una antigua carretera que proviene de Targa, hoy convertida en pista de tierra. El viajero tiene una vasta panorámica de territorio ante sus ojos. Así, a la derecha puede observar el Roque Redondo, con su redondeado perfil, separado del Cabezo de la Jiguerita por la Degollada de la Joya. Un poco más abajo y en medio de una extensa superficie de bancales, la pequeña presa de Cascajo y el embalse de Antoncojo y, sobre la loma de los Llanos, el pequeño aeropuerto de La Gomera, destinado sólo para vuelos interinsulares.
El camino va descendiendo suavemente cruzando la extensa lomada de lado a lado, ofreciendo espectaculares vistas del barranco de Bechinjigua, que en esta parte final se denomina barranco de Santiago. Desde aquí, situada sobre los acantilados de la punta de Marichal, se observa la lomada de Tecina, donde se ha construido un importante complejo turístico sobre el lugar anteriormente ocupado por grandes extensiones de cultivos de exportación, primero tomates y posteriormente plátano.
El viajero camina por esta extensa lomada cubierta por un abundante estrato herbáceo que cambia de colorido según la época del año en la que se recorra, pasando de los tonos verdes de la época más húmeda, al tostado amarillento de la época estival. Pero no siempre ha sido así; este yermo y hostil paraje, donde hoy solo sobreviven matorrales de degradación como tabaibas, vinagreras o aulagas, supuso una importante fuente de abastecimiento para la población, pues los bancales aquí labrados alojaron prósperos cultivos.
Tras pasar una casa en ruinas, en el paraje de El Repecho, y una pequeña canalización que conduce el agua del barranco de Santiago hasta el embalse del Cascajo, el camino continúa descendiendo por la Degollada de Altamache, dejando a un lado un antiguo estanque y al otro las escarpadas laderas del barranco de Santiago.
Continuando el suave pero continuado descenso, dejando atrás otras dos construcciones abandonadas, el camino avanza ahora junto al barranco de la Junta, que más abajo se une al barranco de los Cocos para desembocar en Playa de Santiago. El caminante puede deleitarse con la panorámica del Teide en la vecina isla de Tenerife, que habitualmente emerge puntiagudo sobre una franja de nubes provocada por el choque de los vientos alisios con sus laderas, el llamado mar de nubes.
Poco a poco el camino va perdiendo altura, y tras varias curvas cerradas en la parte final de la loma, el camino desciende ahora por la vertiente del barranco de Santiago, ofreciendo una amplia vista del fondo del barranco y su desembocadura en la playa, así como de las poblaciones de Laguna de Santiago y Playa de Santiago.
Avanzando de nuevo por la vertiente del barranco de la Junta, el pedregoso camino desemboca en una pista asfaltada que da acceso a unos depósitos. Aquí el camino gira a la izquierda y desciende hasta la carretera CV-20, que proviene de Alajeró. Tras pasar con precaución este cruce, el viajero puede descansar en el área de descanso que existe en este lugar, donde además hay un pequeño parking y una zona de juegos.
El tramo restante de la etapa transcurre por carretera, por lo que el viajero debe extremar la precaución. Tras tomar la carretera CV-20 en dirección a la capital, San Sebastián de La Gomera, debe desviarse hacia Playa de Santiago y caminar por la calle Santiago Apóstol hasta la misma playa, donde podrá disfrutar de un tranquilo baño y disfrutar de la rica gastronomía de la localidad.
En el vecino barrio de San Juan se emplaza un bonito parque etnográfico de recomendable visita, pues se articula en torno a tres grandes eras utilizadas tradicionalmente por los campesinos para trillar las cosechas del cereal que se cultivaba en estas tierras, existiendo diferentes paneles explicativos que muestran al visitante la dura vida de aquellos campesinos.
Playa de Santiago es una pequeña localidad del sur de La Gomera perteneciente al municipio de Alajeró, situada en la desembocadura del barranco de Santiago.
Sus orígenes se sitúan a principios del siglo XX, cuando un pequeño grupo de pescadores se asentó junto a la playa para aprovechar los recursos pesqueros que ofrece esta costa, construyéndose dos industrias conserveras. La llegada de los cultivos de exportación, provocó un rápido aumento en su población, ya que muchos habitantes de la isla acudieron aquí en busca de trabajo. En poco tiempo Playa de Santiago se convirtió en uno de los centros económicos más prósperos de la isla.
La crisis de los años 60 y 70 supuso el abandono de los cultivos e incluso el cierre de las factorías pesqueras, lo que provocó una dura época de declive económico y decadencia, compensada en los últimos años por la irrupción con fuerza del sector turístico y de servicios.