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Dénia
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El municipio de Dénia se encuentra en un rincón privilegiado de la costa levantina. Sus 15 kilómetros de playa, su suave clima y la calidad de sus aguas, que forman parte de la Reserva Marina de San Antonio, lo convierten en un destino muy demandado.
Encontramos el origen de la capital de la comarca de Marina Alta en el imperio romano, cuando Setorio estableció en Dénia una base naval en el siglo I. a.C. La ciudad vivió varias épocas de esplendor a lo largo de la historia. Sobre todo, durante el Imperio Romano y con los musulmanes, convirtiéndose entonces en capital de la taifa creada por el amirí Muyahid al-Amri al-Muwaffaq. Después de su despegue como importante centro marítimo y comercial llegó una dura recesión tras la conquista cristiana en 1244.
El paso de estas civilizaciones ha dejado diversos vestigios en la población. Empezando por las calles que bajan del castillo, construido por los árabes y que actualmente es utilizado como Museo Arqueológico. Algunos tramos de las murallas que rodeaban la ciudad aún se mantienen en pie, así como varias torres, siendo las más importantes la Torre de la Almadraba, la Torre del Jarrón y la Torre de Carrais.
La ciudad atesora gran cantidad de iglesias, como la de la Asunción de estilo barroco valenciano, la de San Antonio y la de Nuestra Señora de Loreto, del siglo XVI. De igual importancia son las ermitas: la de San Juan, declarada Monumento Histórico Artístico, la de Santa Paula y la de Santa Lucía.
Visita obligada es el encantador barrio de pescadores de Baix la Mar o el barrio de Les Roques pero si el visitante quiere remontarse algo más en el tiempo, no puede perderse los numerosos yacimientos arqueológicos del municipio, como la villa marítima romana de la Almadraba (siglos I al IV d.C.) o los poblados ibéricos del alto de Beimaquía y del Pico del Águila, ambos situados en el Parque Natural del Montgó, paraíso natural en el que sobresale el poderoso Macizo de Montgó, con 750 metros de altitud. Desde su cima el visitante podrá disfrutar de espectaculares vistas de la Marina Alta.
Aquí también se encuentra la Reserva Marina del Cabo de San Antonio. 250 hectáreas protegidas de alto valor biológico y medioambiental.
Como no puede ser de otra manera, la principal fuente de ingresos de esta comunidad es el turismo, ya que Dénia es capaz de quintuplicar su población en verano.
En cuanto a su gastronomía cabe destacar que Dénia fue nombrada Ciudad Creativa de la Gastronomía por la UNESCO. Entre los platos más típicos encontramos todo tipo de arroces y principalmente marisco y pescado de la zona. Especial recomendación merece la cazuela marinera, el pulpo seco y la gamba roja. Completa esta oferta el licor típico de la zona, la mistela y las pasas.
Dénia tiene fama de ser una de las poblaciones con más fiestas de todo el continente, ya que encontramos alguna festividad prácticamente en cada uno de los meses del año. Empiezan en enero con la romería a la ermita de Santa Paula. Febrero y marzo traen los Moros y Cristianos y las populares Fallas. En mayo celebran la patrona de los marineros, la Virgen de los Desamparados. En verano, además de las típicas Hogueras de San Juan, se celebra la romería de la Virgen del Rocío, los bous a la mar (toros al mar, considerada fiesta de Interés Turístico Nacional) y los Moros y Cristianos del mes de agosto. La última parte del año los vecinos de Dénia festejan también a San Agustín en Las Rotas, la romería a la ermita de Santa Lucía y la popular Nit de la Llum.