En este punto, el terraplén sobre el que se eleva el trazado de la antigua vía retiene el agua de escorrentía procedente de la ladera oeste del cerro Camarena.
Esto, unido a la naturaleza margosa (impermeable) de los suelos colindantes, favorece unas condiciones de mayor humedad edáfica que es aprovechada por la caña (Arundo donax), especie introducida y ampliamente naturalizada.
Entre los múltiples usos cabe destacar el de sus tallos secos para todo tipo de construcciones temporales, así como para formar el entramado o tutor con que sostener plantas cultivadas de tallos débiles como las tomateras, judías, etc.