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Castillo de La Palma
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Estratégicamente situado en el margen derecho del Ebro, sobre un apartado promontorio conocido como cerro de la Rosa, se halla el Castillo de la Palma. Este histórico enclave es accesible desde la villa de Sástago, tomando la pista que discurre en paralelo al curso del río tras cruzar el puente del canal de derivación de la central hidroeléctrica de Sástago II.
Los orígenes del Castillo de la Palma se remontan a la época en el que la Marca Superior de Al-Ándalus se extendía por estas tierras. Desde su capital Saraqusta, la Zaragoza musulmana, se ordenó la construcción de esta fortaleza en torno al siglo X. Durante aquellos años el castillo de Warsa (como se cree que se conocía entonces) fue testigo y escenario de numerables disputas en el seno de la Marca Superior, pasando por las manos de distintos califas. No sería hasta 1133 que el rey de Aragón Alfonso I “el Batallador” conquistaría la ribera baja del Ebro, reclamando entonces el Castillo de la Palma para los cristianos. Desde entonces el baluarte pasó por varias de las familias nobles de Aragón hasta convertirse en el siglo XX en un cuartel de la Guardia Civil. Finalmente fue abandonado en 1936.
Existe una leyenda local sobre el castillo que se remonta a la época musulmana. En ella, Laz, la hermosa hija de uno de los gobernadores de la fortaleza, se enamoró de un joven humilde. Como suele ser costumbre, su padre no aprobó los gustos de su hija y, tras ver desafiada su autoridad, arrojó al pozo del castillo a la muchacha en una noche de San Juan del cual nunca escapó. Una versión menos dramática cuenta que la joven Laz simplemente cayó a causa de un descuido pese a que su padre la advirtiera del peligro de andar cerca del pozo. Fuera como fuera, los sastaguinos no recomiendan pasar la noche en el castillo, pues habita en el pozo una mujer vestida de blanco que intenta atraer a los visitantes para que bajen al pozo con ella.
Quizás lo más llamativo del castillo de la Palma es que tras sus muros (lo que queda de ellos) se encuentra la Ermita del Pilar de estilo barroco construida a finales del siglo XVII. Este santuario consta de dos capillas en los extremos y una nave central de una planta.