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Pineda de la Sierra
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En la comarca de La Demanda y Pinares, en plena Sierra de la Demanda, encontramos Pineda de la Sierra.
Se trata de un municipio situado a más de 1.200 metros de altitud, rodeado por frondosos bosques y atravesado por el río Arlanzón, cuyo nacimiento está próximo a la villa y que actúa como frontera natural entre los dos barrios del pueblo.
Desde sus orígenes, Pineda de la Sierra ha permanecido bajo tutela regia. Ya lo indicaban los fueros realizados en 1136 por el rey Alfonso VII. De ellos se saca la conclusión de que toda esta zona de altas cumbres fue poblada por Don Sancho, dándole términos a finales del siglo X. Posteriormente sería Sancho IV el que daría a este municipio un importante privilegio: la libertad de tránsito y de tributos en todo el reino castellano para 15.000 cabezas de ganado, convirtiéndose en un núcleo fundamental de la ganadería trashumante. Hasta aquí llegarían los rebaños merinos de monasterios y grandes señores. Cabe destacar que muy cerca de la villa se sitúa el nacimiento de una cañada que enlazaba con la famosa Cañada Real Segoviana.
El paso de los grandes señores ganaderos dejó su sello en Pineda. Prueba de ello son las casas nobles situadas en la parte derecha del puente. Construidas durante los siglos XVII y XVIII, destacan por el color rojizo de la piedra arenisca empleada en la construcción de estos verdaderos palacios. Al otro lado las casas serranas, con sus típicas chimeneas troncocónicas. En este barrio se levanta uno de los tesoros de la villa, la iglesia de San Esteban con su ábside románico y su maravillosa galería porticada, uno de los mejores ejemplos del románico burgalés. Al románico también pertenece la iglesia de Santa Juliana, considerada una de las más bellas del románico castellano.
No muy lejos de la población están las Minas de Cerracín, ejemplo del pasado minero de la zona y las ermitas del Santo Cristo y de San Pedro.
Mención especial merece su privilegiado entorno natural. Al estar situado en una de las zonas más altas de la provincia, encontramos accidentes naturales como el pico San Millán y el Mencilla. Además, es lugar de paso del Camino Natural Vía Verde de la Sierra de la Demanda, que nos abre las puertas a algunos de los parajes más hermosos del lugar.
Muchas son las celebraciones que se realizan en Pineda a lo largo del año. Por ejemplo, las fiestas de Nuestra Señora de la Villa. Cada 8 de septiembre se celebra una misa en la plaza y una ofrenda floral, además del tradicional aperitivo. Los festejos se completan con actuaciones de teatro, juegos, concursos gastronómicos y verbenas, entre otras cosas. El 14 de septiembre son las Fiestas de la Cruz, en las que se procesiona la imagen de la Virgen de la Villa hasta la ermita del Santo Cristo y posteriormente se devuelve a la iglesia de San Esteban. El 26 de septiembre son las Fiestas Patronales de San Esteban y, en mayo la Romería de San Pedro. Durante la misma los vecinos de Pineda se trasladan hasta la mitad del bosque donde se encuentra la ermita de San Pedro para pedir un año de buenas cosechas y dar la bienvenida a la primavera.