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Aguas Nuevas
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La población de Aguas Nuevas se encuentra a unos 8 kilómetros de Albacete.
Estamos ante uno de los conocidos como “pueblos de colonización” creados por el Instituto Nacional de Colonización durante el gobierno del general Francisco Franco cuyo objetivo era repoblar zonas rurales. La entidad decidió darle su denominación tras localizar en las inmediaciones gran cantidad de agua que pensaban utilizar en regadíos.
Sus primeros habitantes eran familias provenientes de toda la península a las que se entregaba a su llegada una vivienda, algunas tierras de cultivo –entre 8 y 15 hectáreas-, alguna pieza de ganado, como vacas o caballos, y aperos para el campo a fin de que se asentaran en la zona. Lo que en principio eran tierras secas se convirtieron en grandes superficies de regadío. Han pasado más de 50 años y, desde aquel momento no ha dejado de crecer.
En su construcción se siguieron modelos arquitectónicos y urbanísticos de la llamada arquitectura modular, empleados con anteriormente en otras poblaciones como en Vegaviana (Cáceres). El encargado del proyecto fue Pedro Castañedo, que también intervino en Llano del Caudillo, Bazán o Cinco Casas (Ciudad Real).
A lo largo de los años, los habitantes de Aguas Nuevas han creado costumbres, tradiciones, fiestas y hasta una virgen de origen sevillano y adoptada por la población: la de Aguas Santas.
En este núcleo de población destaca la iglesia parroquial y su fachada de azulejería decorada en blanco y azul y con una torre de gran altura. Igualmente, decorado de forma similar existe un edificio de usos administrativos. Merece también ser mencionada la estatua de San Isidro Labrador y diversas fuentes y abrevaderos de granito.
Actualmente, los vecinos de Aguas Nuevas siguen dedicándose a la agricultura como medio principal de vida.
Los vecinos de esta población celebras las fiestas de San Antón, el 17 de enero, San Isidro, el 15 de mayo. Aunque la festividad más importante es, sin duda, la romería de la Virgen de las Aguas Santas.