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Vegetación gipsícola
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La depresión del Tajo, que ocupa gran parte del sureste de la Comunidad de Madrid, es una cuenca sedimentaria de calizas, margas y yesos, entre otros materiales. Estas laderas del valle del Tajo y de sus arroyos y barrancos tributarios pueden tener ambientes difíciles para el desarrollo de la vegetación, lo que hace que aparezcan hábitats de gran interés en que se desarrollan especies vegetales muy especializadas.
Uno de estos hábitats son las estepas yesosas y en el ámbito del Camino Natural de la Cañada Real Soriana estas estepas están formadas por atochares de Macrochloa tenacissima (= Stipa tenacissima).
El esparto o atocha es una gramínea perenne con hojas replegadas sobre sí mismas que pueden alcanzar longitudes de más de un metro. Su característica inflorescencia es un tallo rígido de hasta 1,5 m coronado de unas espiguillas tomentosas. Es una especie muy bien adaptada a ambientes secos.
Forma macollas densas de hasta dos metros de diámetro, dispersas entre sí con densidades de entre el 50 y el 75% de cobertura. La importancia del atochar en estos suelos, fuertemente erosionados por la acción de las lluvias, se debe a su sistema radical muy desarrollado lo que le confiere un extraordinario carácter protector con los cepellones fijando el suelo.
Además del esparto, estas formaciones vegetales pueden estar compuestas por otras gramíneas como Koeleria vallesiana subesp. castellana, Arrhenatherum album o Brachypudium retusum y flora criptogámica como líquenes y briofitos.