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Cortijo de Las Tejas (ruinas)
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Una de las vistas de mayor belleza de la ruta que sigue el Camino Natural de Lucainena la encontramos al llegar a la finca del Cortijo de las Tejas. Se trata de una construcción señorial de titularidad privada levantada durante la máxima expansión del tren minero de Lucainena.
Rodeado de palmeras, actualmente se encuentra totalmente en ruinas destacando sobre el resto del complejo una noria cerca de la cual se ha encontrado cerámica de la época nazarí.
Estamos ante un tipo de construcción típica en los territorios rurales de la zona meridional de España. Su modelo original constaba de hacienda y casa de labranza propias de la Andalucía occidental, cuyo apogeo se dio en el siglo XVIII. De ahí la usual expresión "cortijo andaluz", aunque es igualmente posible encontrar este tipo de construcciones en La Mancha y Extremadura.
Este tipo de edificios se encuentran aislados en el campo, muy alejados de los principales núcleos de población. Históricamente esta denominación proviene del latín cohorticulum, que es diminutivo de cohors ("cohorte", pero también "patio" o "corral").
Destaca en esa zona, conocida como Cerro Castillo, la existencia de un yacimiento arqueológico de época romana.