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Torre vigía El Molinillo
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Durante la Edad Media, el municipio almeriense de Lucainena tuvo una gran importancia estratégica y defensiva para el paso de la sierra desde las regiones de costa hacia el interior. Es por eso que durante siglos estuvo rodeada por una imponente muralla en la que destacaban seis portentosas torres cuya función era guardar una torre principal en la que durante los asedios a la villa corrían a refugiarse los lucainenses. Estas construcciones dieron nombre durante mucho tiempo a la villa, conocida en aquella época como Lucainena de las Siete Torres.
Con el paso de los años, el municipio no sólo fue perdiendo sus torres, sino también su denominación, pasando a la actual, algo más sencilla, Lucainena de las Torres. Sin embargo, los visitantes que acudan a esta población todavía podrán contemplar en una de las colinas cercanas al pueblo, en la cima de una roca, la Torre del Molinillo, la única torre vigía que se ha mantenido en pie a lo largo de los siglos. Desde ella se podía defender con garantías el municipio por eso era la torre principal de las siete que un día existieron.
Hoy día aún se mantiene en pie gracias su posterior rehabilitación y reconversión como molino de viento de tipo Mediterráneo utilizado por los habitantes del pueblo para moler harina.