Se trata de un cauce fluvial que nace en el entorno de los Montes Universales, concretamente en la Muela de San Juan, en el término municipal turolense de Guadalaviar. De hecho, durante su primera etapa el cauce fluvial es conocido popularmente con el nombre de este municipio de la provincia de Teruel.
Este río recibe sus aportes hídricos fundamentalmente de los torrentes y barrancos que produce el deshielo en los montes del sistema montañoso que rodean el nacimiento del Turia y que hacen posible su nacimiento. Asimismo, su condición de río mediterráneo hace que el Turia cuente con pronunciadas variaciones en su caudal en función de la época del año.
Durante sus cerca de 280 km de recorrido el Turia atraviesa diferentes paisajes y sus aguas son embalsadas hasta cuatro veces para proveer de agua a los vecinos de la zona. De hecho, en su primera incursión en la Comunidad Valenciana el río discurre encañonado entre una complicada orografía que hace que en algunos puntos sea bastante complicado acceder hasta el cauce fluvial. A su paso por el municipio valenciano de Gestalgar el cauce del Turia se ensancha y ya en la vecina localidad de Bugarra es posible incluso disfrutar de un agradable baño en el río, ya que este municipio cuenta con una playa fluvial en la que vecinos y visitantes pueden disfrutar de las aguas del Turia en todo su esplendor.
Asimismo, a la altura del núcleo urbano de Pedralba se inicia el espacio protegido del Parque Natural del Turia, que cuenta con una extensión de 4692 ha y llega prácticamente hasta la desembocadura del cauce fluvial. Entre la vegetación del parque sobresalen las masas de matorral y pinares, así como las amplias extensiones de cultivo que salpican el paisaje de este enclave. Con respecto a la fauna, sobresalen especialmente las aves, de las que es posible encontrar más de 100 especies, entre las que predomina la garza imperial y el martín pescador. Entre los peces que habitan en este espacio sobresale la lamprehuela.
A su paso por las comarcas de Campo de Turia y Huerta de Valencia el cauce del Turia riega buena parte de los cultivos de la zona, por lo que supone un recurso indispensable para el desarrollo de la agricultura en este enclave valenciano. A su llegada a la ciudad de Valencia, donde vierte sus aguas en el Mediterráneo, el Turia ha experimentado un cambio en su cauce. La inundación motivada por la crecida inesperada del río a mediados del siglo XX motivó la construcción de un canal que reconduce el cauce natural del río a su paso por la ciudad y que tan solo lleva agua durante las crecidas. En el cauce original del río se despliegan hoy las infraestructuras de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.