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Río Sil
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Se trata de un cauce fluvial que nace en la Peña Orniz, a 1.980 m de altitud, en el entorno de la cordillera Cantábrica en la comarca leonesa de Babia. El cauce del Sil se sumerge en la región gallega a través de la comarca de Valdeorras. En su itinerario de cerca de 225 km hacia el río Miño en el que vierte sus aguas, el Sil atraviesa enclaves naturales de gran belleza y valor medioambiental como, por ejemplo, la Reserva de la Biosfera del Valle de Laciana. Asimismo, poco antes de su desembocadura el río excava una impresionante garganta entre los macizos montañosos formando así un entorno natural conocido como el cañón del Sil, un espacio catalogado como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y en el que es posible la práctica de diferentes actividades deportivas como el descenso en canoa o el rafting.
Entre el patrimonio que esconden las orillas de este cauce fluvial destacan también las amplias extensiones de viñedos que se extienden en sus inmediaciones y que se encuentran en la demarcación territorial de la Denominación de Origen Ribeira Sacra. Las primeras vides en este entorno fueron plantadas por los romanos y además de por el exquisito sabor de sus vinos, esta zona se caracteriza porque las zonas de cultivo de la vid se extienden en escarpadas laderas verticales donde el desnivel del terreno supera el 70%. Esta complicada orografía convierte la vendimia en una labor de riesgo reservada a los jornaleros curtidos en el terreno del cañón del Sil al que, además, no pueden acceder los tractores, lo que requiere transportar las uvas recogidas a las espaldas. Todo ello convierte este enclave a orillas del Sil en un lugar único con una técnica de vendimia prácticamente única en toda Europa.
El cauce del Sil ha sido clave para los diferentes pueblos que a lo largo de la historia se han asentado en las proximidades de este río. Como consecuencia de ello el itinerario del Sil se encuentra plagado de un vasto patrimonio arquitectónico en el que sobresalen las ermitas de estilo románico y los vestigios de las construcciones romanas. El Sil desemboca en el Miño, al que no supera en extensión pero sí en caudal, a la altura del núcleo de población de Los Peares, en el límite fronterizo entre las provincias de Ourense y Lugo.