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Torre del Compte
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Se trata de una localidad turolense situada en el curso alto del río Matarraña. Con cerca de 130 habitantes, su ubicación sobre el margen derecho del valle de este cauce fluvial dota a esta localidad de un paisaje privilegiado donde al fondo del valle se observan los Puertos de Beceite. Es posible sumergirse en este entorno natural gracias a las numerosas rutas senderistas que se extienden por la región siguiendo el curso del Matarraña.
Este pequeño municipio se caracteriza por una arquitectura singular en la que es frecuente el uso de la madera en los aleros y balcones de los edificios. Entre su patrimonio religioso destaca la iglesia de San Pedro Mártir, construida en el siglo XIV y reformada en el siglo XVIII siguiendo los parámetros del barroco. El templo actual cuenta con una nave central de origen gótico que se encuentra cubierta con bóvedas de crucería y está dividida por arcos apuntados y dos naves laterales que fueron adosadas con la reforma barroca. Fruto también de la ampliación de la iglesia durante el siglo XVIII se construyó la esbelta torre que destaca sobre el conjunto del templo y que se ha convertido en una de las imágenes más icónicas del municipio.
Con respecto a su arquitectura civil sobresale el edificio del ayuntamiento, erigido en el siglo XVI y que constituye uno de los edificios consistoriales más impresionantes del entorno, que se encuentra coronado por un alero volado de piedra en el que se conservan las gárgolas que dotan al edificio de una mayor monumentalidad. Además, en él es posible visitar además el Centro de Interpretación de la Posguerra, con el que es posible conocer un poco mejor la vida cotidiana de este pueblo en los momentos posteriores a la guerra civil y durante los primeros años de la dictadura franquista.
Otro de los puntos de interés es el conocido como portal de San Roque, construido como parte del conjunto amurallado del municipio en el siglo XVI y que es el único de los seis accesos con los que contaba la muralla de Torre del Compte que hoy se mantiene en pie. Un simple paseo por las callejuelas de la localidad también brinda la oportunidad de conocer importantes elementos de su patrimonio como, por ejemplo, la casa Bergós, o la casa Ferrer. Se trata de dos viviendas construidas en el siglo XVI que han sido objeto de numerosas leyendas y que suponen una muestra perfecta de la arquitectura tradicional de la zona del Matarraña.
Con respecto a las festividades de esta localidad, los vecinos de Torre del Compte celebran sus fiestas patronales a mediados de agosto en una semana durante la agenda del municipio se copa de actividades culturales y de ocio dirigidas a los vecinos y visitantes de todas las edades.