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Ría de Foz-Masma
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La ría de Foz-Masma forma parte de la Red Natura 2000 como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), además de pertenecer a la Red Gallega de Espacios Protegidos incluida como Zona de Especial Protección de los Valores Naturales (ZEPVN), con lo que en total el privilegiado entorno natural cuenta con 643 ha bajo alguna de las anteriores figuras de protección, que tienen como principal objetivo el velar por el cuidado de este enclave único. La ría está formada por la desembocadura del río Masma, que nace en la sierra de Xistral a 920 m de altura y tras algo más de 46 km de recorrido desemboca en el mar Cantábrico. La ría presenta una amplia zona con aguas calmadas debido a la protección frente al mar abierto que le ofrece la playa do Altar de Barreiros y la playa A Rapadoira de Foz, principalmente.
En este privilegiado entorno es posible encontrar distintos hábitats que van desde los humedales y dunas, donde la vegetación está dominada por juncos y pastizales salinos; hasta zonas de denso bosque. Entre los ejemplares más abundantes de este paraje destaca el salmón, no en vano, el río Masma constituye uno de los principales cauces fluviales gallegos en los que practicar la pesca de esta especie. Pero, si hay un tipo de animal que domina sobre el resto en el paraje que conforma la ría de Foz en este enclave, son las aves. Como visitante habitual destaca la espátula común, una especie procedente de Holanda y que dota la conservación de esta ría de una importancia internacional.
Asimismo, en este enclave también es posible encontrar importantes colonias de aves acuáticas, sobre todo durante los meses de invierno y otoño, cuando visitan de manera estacional los humedales de este entorno gallego. Entre sus visitantes estacionales destaca, por ejemplo, el correlimos gordo. Tampoco es extraño ver merodear por la zona algunos ejemplares de silbón europeo, cerceta o zarapito real. Aunque sus ejemplares son escasos, también es posible avistar en este paraje algún ejemplar de barnacla carinegra, una especie muy poco común en nuestro país.