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Iglesia de la Asunción
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Encontrar la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora en Cretas no es tarea complicada. Basta con que los interesados callejeen por las empedradas rúas de esta villa medieval y se dirijan hasta la Calle de la Iglesia. Allí se levanta este imponente y compacto edificio gótico-renacentista construido todo en piedra sillar en el siglo XVI.
Una curiosidad interesante es que para poder levantar este impresionante templo, el maestro constructor Sebastián Deixado tuvo que romper el trazado de la antigua muralla y ocupar el lugar de uno de los antiguos portales.
Si algo llama la atención de este templo es su robustez y la bella fachada de estilo manierista en el que se distinguen diversos elementos de decoración clásica. Su portada se encuentra flanqueada por gigantes columnas jónicas estriadas encargadas de soportar un frontón principal en el que se talló un relieve de la Coronación de la Virgen y con el que el arquitecto quiso enmarcar un espacio de dos pisos. En la parte inferior, el entablamento se sustenta sobre dos pares de columnas. Sobre éste, contemplamos el segundo piso, en el que se disponen un total de hasta cinco hornacinas rematadas por otro frontón, de menor tamaño y forma triangular, sobre el que se han dispuesto dos aberturas de forma circular cuyo objetivo es iluminar el coro alto.
Sobre la puerta de acceso a este templo encontramos, además de un capitel que posiblemente provenga de un parteluz, un entablamento con medallones en bajo relieve con representaciones de San Pedro y San Pablo y sobre él un friso con escenas de la Pasión. Completando la fachada, en el lado derecho, se construyó una torre de forma octogonal que se divide en cuatro cuerpos de paramentos lisos con terraza. También en el exterior suele llamar la atención los volúmenes creados por los elevados y gruesos contrafuertes que aparecen rematados con formas piramidales.
Ya en el interior, constituido por una única nave de gran amplitud, encontramos cuatro tramos diferenciados en los que se sitúan pequeñas capillas laterales entre los contrafuertes y que se corresponden al gótico tardío. Si levantamos la vista, podremos disfrutar de la espectacular cubierta de esta iglesia formada por elegantes bóvedas de crucería estrellada. Todas ellas decoradas con distintos medallones, entre los que destaca, en una de ellas, el escudo de la Villa de Cretas. Su ábside es poligonal y se completa con un coro en altura sobre bóveda nervada, en el que se distingue una balaustrada clásica de piedra. En esta parte también se sitúan unas escaleras de piedra que permiten el acceso tanto al coro como al campanario.
Como ocurrió en muchos lugares de nuestra geografía, durante la Guerra Civil sufrió un considerable expolio en el que se perdió gran parte de la decoración que se encontraba en su interior, viéndose obligados los vecinos de la localidad a donar un porcentaje anual de la cosecha de aceitunas para poder costear un nuevo retablo.
El edificio, recientemente restaurado y abierto al culto, fue declarado Bien de Interés Cultural a finales de 2001. Una curiosidad, aunque su nombre es Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, se trata de un templo que está bajo la advocación de San Juan.