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La Portellada
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Esta pequeña localidad turolense cuenta con apenas 245 habitantes pero un amplio patrimonio cultural que la convierten en uno de los enclaves fundamentales en la historia de la comarca de Matarraña. No obstante, en un principio lo que hoy compone el término municipal de La Portellada nació como un barrio de la vecina localidad de La Fresneda, hasta que en 1784 el rey Carlos III le otorgase su condición de villa independiente.
Entre sus monumentos más destacados cabe mencionar el ayuntamiento, cuya construcción data del siglo XVII y que durante sus primeros años fue sede de la cofradía de San Cosme y San Damián, encargada de la administración económica y social de la localidad antes de que se constituyese como ciudad. Las amplias masías son aún hoy un elemento característico de este municipio y una muestra perfecta de la arquitectura rural de la zona, además, fueron el germen principal del nacimiento de la localidad.
En cuanto al patrimonio religioso destaca especialmente la iglesia de San Cosme y San Damián, un templo construido de mampostería y sillería que fue erigido en el siglo XVII en medio de los dos barrios que tradicionalmente han constituido el municipio –el de la Masía de Arriba y el de la Masía de Abajo–. Asimismo, merece la pena visitar la ermita de San Miguel, construida en el siglo XVIII y junto a la que se encuentra adosada la antigua casa del ermitaño. En este caso el templo se encuentra localizado a las afueras del municipio y desde él es posible obtener unas vistas privilegiadas del entorno que rodea la población.
En relación a la economía de la localidad, La Portellada vive fundamentalmente de la agricultura y la ganadería. Entre sus productos más típicos se encuentra su aceite oliva de gran calidad que, de hecho, está catalogado como Denominación de Origen del Bajo Aragón. Otro de los cultivos destacados son el almendro y el cereal.
Con respecto a las festividades del municipio, los vecinos celebran sus fiestas más importantes en honor a San Cosme y San Damián a finales de septiembre en una semana en la que se suceden las actividades culturales y de ocio en La Portellada. Además, desde hace años se celebra en el municipio una original feria dedicada a la horticultura y la foricultura que tiene lugar el 1 de mayo.