El álamo blanco (Populus alba) es un árbol caducifolio de crecimiento muy rápido, que puede llegar hasta 30 metros de altura. Su tronco es grueso y se caracteriza porque su corteza es blanca-grisácea y lisa. Las semillas están provistas de un penacho de pelos muy característico.
Debido al color de su madera, es muy utilizado en jardinería como árbol ornamental, para crear alineaciones o agrupados en alamedas. Su madera también es aprovechada en carpintería para contrachapeados, o para crear pasta de celulosa.
Existía la creencia de que sus hojas atraían la fortuna para aquel que las llevara encima.