Queso elaborado a partir de leche de vaca de las razas rubia gallega, frisona o pardo alpina, o de sus cruces, que tras un proceso de elaboración que comprende las fases de coagulación, corte, desuerado y –opcionalmente- lavado de la cuajada, moldeado, prensado, salado y maduración.
De forma cónica, cóncava-convexa, y peso de 0,5 a 1,5 kg. La altura será superior al radio de la base e inferior al diámetro, máximo: 150 mm (de altura y de diámetro de la base), mínimo: 90 mm (de altura y de diámetro de la base). La corteza es apreciable, fina y elástica, de menos de 3 mm de espesor, color amarillo pajizo, natural y sin mohos. La pasta es blanda, cremosa y uniforme, sin presencia de ojos o con pocos ojos pequeños y regularmente repartidos, de color blanco-marfil, amarillento. Su olor es suave, ligeramente ácido y que en conjunto recuerda a la leche de que procede, y su sabor y aroma, lácteo, mantecoso, ligeramente ácido y salado suave.
La zona geográfica de producción de la leche y de elaboración de los quesos amparados por la denominación de origen protegida «Queso Tetilla» / «Queixo Tetilla», comprende todo el territorio de la Comunidad Autónoma de Galicia.
Producción de leche, elaboración, maduración de los quesos y el troceado por mitades, deben realizarse dentro de la zona geográfica.
Los quesos de la denominación de origen protegida «Queso Tetilla» / «Queixo Tetilla» portarán una etiqueta propia de la denominación (contraetiqueta) que garantiza la autenticidad del producto. La contraetiqueta consta de una codificación alfanumérica correlativa y única para cada producto, además del logotipo de la denominación de origen protegida «Queso Tetilla» / «Queixo Tetilla».
Además, en las etiquetas comerciales propias de cada elaborador figurará de manera destacada la mención «denominación de origen protegida» y la expresión «Queso Tetilla» o «Queixo Tetilla», así como el logotipo europeo identificador de las denominaciones de origen protegidas.
Los quesos destinados a su disposición a la venta en mitades portarán dos contraetiquetas, una a cada lado del producto, y por duplicado el resto de elementos que garantizan la autenticidad del producto; de manera que, al realizar el troceado, ambas mitades conservan los elementos de identificación.