Aceite de oliva virgen extra, obtenido del fruto del olivo de la especie Olea Europea L., a partir de tres variedades autóctonas: Morruda o Morrut, Sevillenca y Farga por procedimientos mecánicos o por otros medios físicos que no produzcan alteración del aceite, conservando el sabor, aroma y características del fruto del que procede.
Tienen aspecto limpio, transparente, de color que varía según la época de recolección y de la situación geográfica dentro de la zona de producción, desde el amarillo-verdoso al amarillo dorado.
Son aceites gustosos (medianamente amargos, picantes y astringentes) y muy aromáticos (ricos en aromas secundarios, de tipo verde), sabor frutado al principio de la campaña y ligeramente dulce a medida que ésta avanza.
Tienen una acidez máxima de 0,8º, un índice de peróxidos <18, un máximo de humedad de 0,2% y un máximo de impurezas de 0,1%.