Resumen: Este artículo intenta investigar las causas que continúan provocando la disminución de la población agrícola activa en estos últimos años de crisis económica. Esta reducción deja de explicarse con la emigración provocada por la búsqueda de un puesto de trabajo mejor remunerado en la industria o los servicios en España o el extranjero, dado el descenso generalizado del empleo en estos sectores. El estudio detallado de la información disponible nos lleva la conclusión de que la causa fundamental de las salidas de mano de obra agrícola en estos años es el envejecimiento de la población. Además, se considera que la continua búsqueda de niveles más altos de productividad en el sector, como una forma de obtener más ingresos, conduce a la expulsión de la mano de obra. Como este contingente de mano de obra no es absorbido por los sectores no agrícolas, los miembros de las familias se ven forzados a la inactividad mientras los trabajadores asalariados engrosan las listas del paro. Las previsiones a medio plazo, de continuar esta tendencia, indican que para 1985 la población agrícola activa representará aproximadamente el 14 por ciento de la mano de obra total, con un número predominante de pequeños empresarios y una menor proporción de trabajadores familiares y contratados.