Resumen: Los incendios forestales son síntoma de la existencia de conflictos de orden económico-social, tales como la despoblación de las áreas rurales, el abandono de tierras, la reducción de la productividad económica forestal, el crecimiento de los usos recreativos en el monte y la ampliación de la interfaz monte-terreno urbano. Las políticas de defensa contra incendios forestales en Norteamérica y en los países mediterráneos tienen bases ecológicas distintas. En nuestra área es preciso reconocer la inevitabilidad de los incendios, que obliga a desarrollar tácticas de disuasión, sensibilización de la población, selvicultura preventiva, reducción del tiempo de ataque al fuego, coordinación en los grandes incendios, informatización de la toma de decisiones y el seguimiento de los fuegos. Sin embargo, estas tácticas no podrán resolver el problema si, a la vez, no se reconoce el origen socioeconómico del mismo.